Alicante, 11 ago (EFE).- La Policía Nacional ha detenido en Benidorm a dos fugitivos reclamados por Francia por delitos de homicidio, tráfico de armas, de drogas y blanqueo de capitales que se escondían en un chalé residencial de la costa alicantina que contaba con múltiples medidas de seguridad para esquivar posibles investigaciones policiales.
Uno de los reclamados fue localizado y arrestado la madrugada del pasado jueves en un establecimiento de ocio nocturno de Benidorm. Horas después lo fue el segundo prófugo en el interior de la vivienda tras una entrada y registro, según ha informado este lunes la Dirección General de la Policía en un comunicado.
Acumulaban entre ambos cuatro órdenes europeas de detención y entrega por los delitos de homicidio, tráfico de armas, de drogas y blanqueo de capitales, por los que se enfrentan a penas que suman 40 años de cárcel.
La investigación se inició una vez que los agentes recibieron información, por parte de las autoridades francesas, de que los dos prófugos podrían encontrarse escondidos en España.
Ambos estarían siendo buscados por varios hechos ocurridos en 2024 y relacionados con diferentes entramados criminales dedicados al tráfico de drogas en aquel país, entre ellos, un tiroteo orquestado por uno de los fugitivos como respuesta al secuestro previo de su compañero debido a su actividad delictiva.
Un chalé como ‘fortaleza’
Las indagaciones de los agentes en España condujeron a su posible localización en un chalé de una zona residencial de la costa alicantina, que disponía de numerosas medidas de seguridad, como una única entrada y salida, la propia orografía, vallado alto y múltiples ventanas desde las que vigilar el tránsito de vehículos y personas para así poder alertar de cualquier presencia policial.
Las pesquisas constataron que la vivienda estaba siendo utilizada por ambos fugitivos para pernoctar durante su estancia en la ciudad turística de Benidorm.
Una vez hallado el chalé, se estableció un dispositivo para apresar a uno de los prófugos cuando se encontraba de madrugada en un establecimiento de ocio nocturno de esa ciudad.
En el momento de su detención portaba numerosas tarjetas SIM de teléfono con las que trataba de evitar su localización a la hora de hacer uso del terminal telefónico.
Según las autoridades francesas, el detenido dirigía la contabilidad de la organización criminal y cerraba las ventas de estupefacientes. Además, orquestó un tiroteo en un bar de la localidad francesa de Montereau-Fault-Yonne en venganza por el secuestro del segundo fugitivo, en el que resultó herida de gravedad una persona.
El otro reclamado fue localizado y detenido horas después en el chalé. Ambos han pasado a disposición de la Audiencia Nacional.