Logroño, 19 ago (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a tres jóvenes, de 19, 17 y 15 años y naturales de Calahorra (La Rioja), por su presunta implicación en el altercado registrado en la madrugada del pasado día 10 en una de las zonas de ocio del municipio, en el que un joven de 23 años sufrió heridas de carácter grave, con un fuerte golpe en la cabeza.
Los detenidos, algunos con antecedentes penales y administrativos, han sido puestos a disposición de la autoridad judicial y de la Fiscalía de Menores, ha informado este martes la Comandancia de La Rioja en una nota.
En el lugar del altercado, la Policía Local, la Guardia Civil y los servicios sanitarios localizaron a la víctima, tendida en el suelo con un fuerte golpe en la cabeza, mientras otro varón, visiblemente alterado, trataba de asistirlo.
Debido a la gravedad de sus lesiones, el herido fue trasladado de urgencia, en primera instancia, al Hospital Fundación de Calahorra, y después a la Clínica Universitaria de Navarra, donde tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica.
Los primeros testimonios recabados en el lugar apuntaban a que la víctima podría haber sido agredida con un bate de béisbol o con un objeto similar.
Poco después, la Policía Local y la Guardia Civil tuvieron acceso a un vídeo en el que se aprecia al joven herido en el suelo, rodeado de varios individuos con actitud agresiva, grabación en la que parece observarse como uno, antes de abandonar el lugar, le propina una patada.
A raíz de estas imágenes, las patrullas desplegadas en la zona intensificaron la búsqueda tanto de los presuntos agresores como del objeto utilizado en la agresión, aunque en ese momento no se obtuvieron resultados positivos.
A la vista de la gravedad de los hechos, la Guardia Civil desarrolló una investigación exhaustiva, que ha permitido identificar y detener a los presuntos agresores.
El incidente generó una notable alarma social ya que dio lugar a la difusión de numerosas publicaciones en redes sociales y a la convocatoria de una manifestación en Calahorra.
Los indicios recabados por los agentes señalan que la conducta de todos los implicados en este suceso no fue fruto de la casualidad, sino resultado de acciones premeditadas y reiteradas, ya que, además, ninguno de los individuos involucrados mostró una actitud pacífica; por el contrario, suelen mantener una predisposición al enfrentamiento y la provocación.
Además, al poseer parte de los implicados antecedentes en materia penal y administrativa, lo refuerza la hipótesis de que suelen acudir a zonas de ocio con la presunta intención de originar altercados e incitar reacciones violentas por parte de terceros.