Bogotá, 26 jun (EFE).- Las autoridades colombianas detuvieron a cuatro disidentes de las antiguas FARC que participaron el pasado 10 de junio en los 19 ataques con explosivos y hostigamientos armados en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca (suroeste), que dejaron ocho muertos y decenas de heridos.
La Policía detalló este jueves en un comunicado que los detenidos hacen parte del frente Jaime Martínez del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, y se les atribuye la planificación y ejecución de los atentados en el municipio de Jamundí, en el Valle del Cauca.
Por esa razón deberán responder por los delitos de concierto para delinquir, terrorismo, homicidio agravado y porte de armas de fuego.
Estas personas, expresó el director de la Policía colombiana, general Carlos Fernando Triana, hacen parte de las redes de apoyo del EMC en Jamundí, ciudad aledaña a Cali.
«Durante la acción conjunta se incautaron una pistola, munición, dinero, brazaletes, equipos móviles y material propagandístico de la estructura criminal», agregó el oficial en la red social X.
El 10 de junio hubo siete atentados en el Valle del Cauca y doce en el Cauca que se cobraron la vida de ocho personas, entre ellos dos policías.
En esos departamentos tienen presencia las disidencias de las extintas FARC, bandas herederas del paramilitarismo y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En total, los atentados dejaron más de 40 heridos en distintos municipios de los dos departamentos y fueron atribuidos a las disidencias de las FARC que comanda alias ‘Iván Mordisco’, uno de los principales jefes del EMC.
Esta ola de violencia ocurre además en un contexto de creciente tensión política y violencia armada en varias regiones del país, donde operan grupos armados ilegales que se disputan el control territorial, especialmente en el suroeste por ser una salida al océano Pacífico.
