São Paulo, 29 jul (EFE).- La Policía italiana detuvo este martes en Roma a la diputada brasileña de ultraderecha Carla Zambelli, que había huido a Italia tras ser condenada a diez años de prisión, según confirmó la Policía Federal de Brasil.
De acuerdo con el comunicado, Zambelli fue detenida en una operación conjunta entre fuerzas de seguridad brasileñas, italianas y la Interpol, y ahora «será sometida a un proceso de extradición».
En un video publicado este martes por su abogado defensor Fabio Pagnozzi, Zambelli afirmó que «no» volverá a Brasil y que, de tener que cumplir alguna pena, lo hará en Italia, país que calificó como «justo y democrático».
«Yo no voy a volver a Brasil para cumplir pena en Brasil. Si tuviese que cumplir cualquier pena, va a ser aquí en Italia, que es un país justo y democrático. Pero estoy segura que, analizando todos los procesos de cabo a rabo, ellos van a percibir que soy inocente», explicó la mujer de 45 años en un tono sereno.
En el video de tres minutos, dijo que «decidió entregarse a las autoridades» italianas, «con el alma limpia y el corazón tranquilo», porque «no está huyendo» sino «resistiendo».
Zambelli, una destacada aliada del expresidente ultra Jair Bolsonaro (2019-2022), anunció a inicios de junio que había dejado Brasil y que pretendía radicarse en Italia para denunciar la «persecución» que dice sufrir a manos del Supremo.
Al parecer, la diputada salió primero hacia Argentina, desde donde se dirigió a Estados Unidos para finalmente llegar a Roma, donde afirmó que estaría protegida por el hecho de tener también la ciudadanía italiana.
Tras conocerse este hecho, la Corte Suprema de Brasil decretó su prisión preventiva, el bloqueo de sus cuentas bancarias, y pidió la inclusión de su nombre en la lista roja de la Interpol.
La diputada había sido condenada a diez años de cárcel por encargar a un ‘hacker’ una invasión de los sistemas informáticos del Poder Judicial en pleno proceso electoral de 2022, en el que el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, se impuso al ultraderechista Jair Bolsonaro, que aspiraba a la reelección.
Además, mantiene otros procesos pendientes en tribunales brasileños, uno de ellos por haber perseguido a punta de pistola a un militante de izquierda por las calles de São Paulo, un día antes de las presidenciales de 2022.