Madrid, 20 ago (EFE).- Diecisiete años después de la tragedia de Spanair, los familiares de las víctimas se han quejado de las insuficientes mejoras en la seguridad aérea y del trato que han recibido del Estado, durante la celebración, por primera vez, del Día Nacional para la Conmemoración de las Víctimas de Accidentes Aéreos y sus Familias.
Eran las dos y media de la tarde del 20 de agosto de 2008 cuando el vuelo JK5022 de la compañía Spanair con destino a Gran Canaria se estrelló en la pista de despegue 36L del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y 154 personas murieron a bordo. Se convertía así en el tercer peor accidente de la historia de la aviación española hasta la fecha.
Este miércoles se ha celebrado en los jardines de la Terminal 2 del aeropuerto madrileño un acto en el que la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera, ha denunciado el trabajo que lleva años realizando y que debería haber llevado a cabo el Estado.
«Cada uno de los hitos conseguidos tanto a nivel nacional como internacional en la asistencia a las familias de las víctimas en accidentes aéreos no han sido iniciativa de los Estados, al contrario, en muchos casos han sido un obstáculo imposible de superar», ha manifestado Vera.
Aunque ha asumido que no obtendrán justicia, ha celebrado al menos haber podido obtener la verdad, en su caso, mediante el dictamen de la comisión de investigación del accidente, aprobado por el pleno del Congreso el 13 de mayo de 2021.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha manifestado que es necesario seguir trabajando en cuanto a seguridad aérea para poder prevenir catástrofes como la que tuvo lugar hace 17 años, pero, sobre todo, ha abogado por seguir trabajando en la atención humana.
Novillo ha hecho referencia al trato que deben recibir las víctimas que tienen que ser rescatadas y a sus familiares, sobre todo durante las primeras horas posteriores a un accidente que «marcan muchísimo la vida», algo que ya se está incorporando en Barajas con la realización de numerosos simulacros para identificar qué hay que mejorar.
Al acto también ha acudido el secretario general de Transporte Aéreo y Marítimo, Benito Núñez, así como familiares de las víctimas que han recordado a sus seres queridos con poemas y ofrendas florales bajo el olivo que da sombra a las placas donde están los nombres de los fallecidos.