Diez años sin Pedro Zerolo, el «héroe» que encarnó la lucha por los derechos LGTBI

Imagen de archivo de Pedro Zerolo, en septiembre de 201. EFE/Iván Franco

Madrid, 8 jun (EFE).- Elevó el activismo LGTBI a la política y las instituciones, batalló con éxito por el matrimonio igualitario y fue la cara visible de un movimiento que exigía su justo lugar en la democracia y en la vida: Pedro Zerolo murió hace diez años y su legado continúa vigente en un colectivo que sigue peleando por sus derechos.

El 9 de junio de 2015, el político socialista y activista fallecía a causa de un cáncer. Diez años después de su muerte, sus compañeras activistas Beatriz Gimeno, Goti García Rodrigo y Carla Antonelli y la actual presidenta de Felgtbi+, Paula Iglesias, analizan para EFE la relevancia de su figura.

Gimeno, que era presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales cuando se aprobó el matrimonio igualitario, destaca que él encarnó, a ojos de la opinión pública y de la clase política, la lucha del colectivo.

«Todas las luchas necesitan encarnarse en una personalidad, en un héroe o heroína, alguien que concite lo que tenía Pedro, que reunía inteligencia política, caía bien y era capaz de generar consensos a su alrededor», señala Gimeno, que reivindica que junto a él trabajaron muchas activistas que consiguieron «llevar nuestra democracia a estándares europeos».

Zerolo nació en Caracas en 1960, creció en Canarias y se trasladó a Madrid, donde muy pronto se implicó en la lucha del colectivo LGTBI: fue presidente de Cogam entre 1993 y 1997 y entre 1997 y 2003 lideró la Federación Estatal de Lesbianas y Gays (hoy Felgtbi+).

Fue en 2003 cuando dio el salto a la política de la mano del PSOE: fue concejal de Madrid en tres mandatos, formó parte de la ejecutiva del partido y fue secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG.

La actual presidenta de la Felgtbi+, Paula Iglesias, destaca que fue «la cara visible de un movimiento que necesitaba verse reflejado en las calles, pero también en las instituciones».

Boti García Rodrigo, expresidenta de Cogam y compañera de lucha, sostiene que «era una persona con magia, con capacidad de transmitir energía y alegría y hacía creer que todo era posible».

«Siempre animando, insuflando energía, nunca decaía. (…) Tenía el afán de conciliar conquistando, avanzando políticamente. Nos trasladó la idea de que sólo uniendo fuerzas, voluntades y organizaciones, sólo cogiéndonos de las manos, conseguiríamos el objetivo de un mundo más inclusivo para las personas de nuestro colectivo», añade.

En ese sentido, la senadora Carla Antonelli, que fue compañera de partido, subraya que fue una «figura fundamental» para la consecución de derechos del colectivo LGTBI, para «el convencimiento total y absoluto» del matrimonio igualitario. «Marcó una nueva era del activismo en la política», supuso un «antes y un después» de la visibilidad LGTBI en política.

Antonelli recuerda cómo su participación en los debates públicos, preparada y capaz de transmitir con solvencia sus pensamientos, contribuyó a cambiar la percepción social hacia el colectivo LGBTI y el matrimonio igualitario y a plantar cara a sectores conservadores «acostumbrados a llegar y arrollar».

La senadora sostiene que Zerolo fue un referente porque llegó a la política «desde fuera» para cambiar las cosas y para hacer de correa de transmisión «desde la calle a los partidos, los gobiernos y las instituciones».

«Tenemos la obligación de recordar a todas las personas que han sido parte importante de este movimiento. Pedro Zerolo fue el pegamento que unificó todos los colectivos en una gran federación para decirle a la política que nuestros votos importaban, que no los íbamos a dar gratis, que nuestros votos también significaban ver reconocidos nuestros derechos en los programas electorales», asevera Antonelli.

Gimeno cree que si Zerolo estuviera vivo hoy «ya no caería tan bien» porque se vive «un momento de retroceso» y «su figura habría chocado con el feminismo del PSOE en muchas cuestiones, particularmente por la defensa de los derechos de las personas trans».

Desde Felgtbi+, Iglesias aboga por que el legado de Zerolo y otros activistas LGTBI no sea borrado por el tiempo para no olvidar que la conquista de derechos exigió mucho esfuerzo y dejó «muchas vidas por el camino».

«La mejor forma de honrar su legado es no permitir ningún retroceso. Se lo debemos a toda esa gente que, incluido Pedro, se dejó la piel para que nuestro camino hoy tenga menos piedras. (…) Creo que ante el panorama español actual, Pedro repetiría las palabras que ya pronunció: «Los derechos se conquistan, se disfrutan y se defienden». EFE

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