Director de escuela de Minneapolis relata como «pesadilla» tiroteo donde murieron dos niños

La Policía responde a un tiroteo en la Escuela Católica Annunciation en Minneapolis, Minnesota, EE. UU., el 27 de agosto de 2025. EFE/EPA/Craig Lassig

Washington, 27 ago (EFE).- El director de la escuela católica de La Anunciación de Minneapolis, Matt Dubois, describió este miércoles como «una pesadilla» los momentos vividos durante el ataque perpetrado por un tirador que disparó a los asistentes a una misa de principio de curso, matando a dos niños y dejando 17 heridos, 14 de ellos menores de edad.

«En segundos comenzó la situación, nuestros maestros fueron héroes. Los niños se agacharon. Los adultos protegían a los niños. Los niños mayores protegían a los menores», dijo Dubois durante una conferencia de prensa frente a la escuela.

Los niños y profesores asistían a una misa cuando un tirador, identificado como Robert Westman, abrió fuego con tres armas diferentes a través de las ventanas de la iglesia del colegio, provocando la muerte de dos niños, uno de ocho y otro de diez años.

«Esto es una pesadilla (…) cuando planeamos este año escolar, escogimos intencionalmente como tema unas palabras del capítulo 29 del profeta Jeremías: ‘un futuro lleno de esperanza’. Hoy no hay nada que pueda llenarnos de esperanza», agregó el director del centro escolar.

La escuela de La Anunciación es un colegio católico que atiende a estudiantes desde cinco a 14 años, según su web oficial.

La senadora demócrata de Minnesota, Tina Smith, indicó por su parte a medios locales que la escuela está «muy comprometida con la comunidad y muy conectada con el barrio» y que es conocida por «su activismo».

El director del Buró Federal de Investigación (FBI), Kash Patel, confirmó la identidad de Westman, de 23 años, y agregó que el atacante se quitó la vida después del ataque y que no tenía antecedentes penales.

Las autoridades policiales han informado que los 17 heridos, 14 niños y tres personas en torno a los 80 años, están fuera de peligro.

La Casa Blanca ha ordenado a todos los edificios públicos y militares colocar la bandera de los Estados Unidos a media asta como señal de solidaridad con las familias de las víctimas y la medida permanecerá vigente hasta el atardecer del 31 de agosto.