Buenos Aires, 19 mar (EFE).- La sesión del Congreso argentino que debate este miércoles el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Javier Milei para cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) empezó con un altercado entre varios diputados y el presidente de la Cámara por el operativo policial desplegado horas antes de la protesta de los jubilados.
“No se puede sesionar con la militarización del Congreso nacional. Están diciendo en las estaciones de trenes que no se puede manifestar. ¿A usted le parece?”, afirmó el diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño al inicio de la sesión.
Del Caño se mostró contrario a continuar con la sesión legislativa a los gritos: “¡Es un escándalo! ¡Dos mil efectivos federales! ¡Militarización! ¡Este es el autoritarismo del Gobierno!”.
La diputada Vanina Biasi, del mismo espacio político, también pidió la suspensión “hasta que se retiren las fuerzas policiales” apostadas alrededor del Congreso.
“Afuera hay una situación excepcional. Sin dictar estado de sitio, este Congreso está rodeado. Fuerzas policiales y de Gendarmería están parando gente en los ingresos a la ciudad de Buenos Aires”, denunció la diputada.
Agregó: “Se está dando un estado de excepción”.
Ante reiterados pedidos de votar una moción para la suspensión de la sesión, Biasi apuntó directamente contra el presidente de la cámara legislativa, Martín Menem, de La Libertad Avanza (LLA), el partido de Milei: “no se haga el gil, presidente”.
Tras la bronca, se sometió a votación la moción y fue rechazada por 140 votos negativos frente a 93 afirmativos y tres abstenciones, por lo que siguió adelante la sesión.
La reacción de los diputados de la izquierda argentina respondió al gran despliegue policial en los alrededores del Congreso por la protesta de los jubilados que tendrá lugar este miércoles en el centro de Buenos Aires, a la que se sumarán sindicatos y movimientos sociales.
Cientos de policías desplegados, vallas que impiden el tránsito en las calles aledañas al Congreso argentino y avisos en el transporte público con la advertencia “la Policía va a reprimir todo atentado contra la República” dominan las horas previas a la protesta de los jubilados.
Los jubilados reclaman un ajuste de las pensiones, el regreso de los subsidios para los medicamentos y el mantenimiento de la moratoria previsional, es decir, pensiones para quienes no tienen suficientes años de aportes a la seguridad social.
