Diversas entidades reclaman más ambición y acción en la Conferencia del Océano en Niza

Imagen de archivo de pescadores en Aceh (Indonesia). EFE/Hotli Simanjuntak

Redacción Medioambiente, 8 jun (EFE).- Diferentes organizaciones y entidades relacionadas con el mundo marino participantes en la tercera edición de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC3), que se realizará en Niza (Francia) del 9 al 13 de junio próximos, piden más compromisos y soluciones para la conservación del ecosistema marino.

En una conversación con medios internacionales, en la que participó EFE, el Comisionado de la Oficina del Océano Pacífico (OPOC, por sus siglas en inglés), Filimon Manoni, sostuvo que a pesar de que las conferencias del océano se realizan solo cada tres años (UNOC1 en Nueva York en 2017 y UNOC2 en Lisboa en 2022), «Niza es una oportunidad para incidir en la importancia del océano, la cooperación internacional y escuchar las experiencias de otros países».

En su opinión, es necesario trabajar en «soluciones globales prioritarias para el océano», como la contaminación en general y la de plásticos, la ratificación del Acuerdo sobre Biodiversidad más allá de la Jurisdicción Nacional (BBNJ, por sus siglas en inglés), el trabajo con comunidades locales en el litoral, el establecimiento de existencias para la recuperación de poblaciones de peces, garantizar la seguridad alimentaria, o trabajar en la resiliencia.

Manoni subrayó la conexión entre el océano y clima y, sin embargo, el objetivo de desarrollo sostenible 14 (ODS14) sobre la Vida Submarina «sigue siendo el menos financiado».

«Queremos que el mundo entienda las necesidades del Pacífico», dijo, por lo que plantea la creación de alianzas y lograr más inversiones para el ODS14.

Por su parte, el biólogo y profesor Enric Sala, fundador de Pristine Seas y primer español Explorador Residente de la Sociedad National Geographic, incidió en la necesidad de ampliar la creación de áreas marinas protegidas (AMP) en el mundo, porque, afirmó, solo un 8 % del océano cuenta con AMP y un 3 % con protección total.

Según un documento publicado por Pristine Seas «el valor neto de la pesca de arrastre de fondo en Europa para la sociedad es de hasta 11.000 millones de euros cada año», mencionó Salas, principalmente debido al coste social de las enormes emisiones de dióxido de carbono que este tipo de pesca produce al remover los sedimentos del fondo marino.

Se necesita cuadriplicar la protección del océano

«Se necesita cuadriplicar la protección del océano», aseveró, y adelantó que durante la UNOC3 se prevén nuevos anuncios sobre la creación de AMP «tanto en el Pacífico como por parte de países de las Américas».

Apuntó que la UNOC3 supone una oportunidad y el lugar donde se demostrará la responsabilidad de los países para cumplir el objetivo de alcanzar la protección de un 30 % del océano en 2030. «Las flotas pesqueras están captando más peces alrededor del mundo, estamos sobreexplotando el océano», agregó. En Francia y en Europa «hay capturas en zonas protegidas, a veces más que en las zonas no protegidas», añadió.

Rita El Zaghloul, directora de High Ambition Coalition for Nature and People, recordó que el océano proporciona alimentos a 3.200 millones de personas en el mundo y aporta 2.6 billones de dólares a la economía mundial.

Comentó que según un reciente informe de la OCDE sobre la economía oceánica, si se considerara un país, «la economía oceánica sería la quinta economía más grande en 2019». De lo que se deduce, anotó, que, «el océano sustenta toda la vida en la Tierra» y protegerlo es fundamental para la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia.

De la economía extractiva a la economía azul regenerativa

Kristin Rechberger, fundadora de la organización Revive Our Ocean y CEO de Dynamic Planet, consideró que «se necesita una enorme cantidad de dinero para pasar de la economía tradicional extractiva del océano a la economía azul regenerativa» y detalló que para la protección del 30 % del océano para 2030 se necesitan unos 20.000 millones de dólares al año.

«Esos 20.000 millones de dólares anuales, irónicamente, es la misma cifra que se destina a la pesca, a menudo muy subvencionada y destructiva. Si ese dinero se reasignara cuidadosamente, tendríamos dinero a nivel gubernamental para ayudar realmente a regenerar e impulsar el océano, pero para ello sería necesario reformar las políticas, las pesquerías y las subvenciones».