Leganés (Madrid), 10 abr (EFE).- Marko Dmitrovic (Subotica, Serbia, 1993) es el guardián de los sueños del Leganés. Sus manos fueron decisivas para ganar al Barcelona a domicilio en la primera vuelta, “un recuerdo para toda la vida”. Ahora espera repetir la que ha sido una de las grandes sorpresas de la temporada en el fútbol español, esta vez en Butarque. EFE le ha entrevistado.

Pregunta: Se miden esta jornada al Barcelona, ya fueron capaces de ganarle en la ida. ¿Qué recuerda de aquel partido?

Respuesta: Fue un partido histórico. Ganar al Barcelona siempre es difícil, sobre todo en el estado de forma en el que estaban en ese momento en la Liga y en la Champions. Es un recuerdo para toda la vida. Pero eso ya es pasado, nosotros tenemos que focalizarnos en lo presente. Tenemos ahora otro partido contra ellos muy jodido, así que toca prepararnos de la mejor manera posible para hacerlo bien y esperemos que sea suficiente para sacar puntos.
P: ¿Cree que fue una de sus mejores actuaciones en LaLiga?
R: Viendo contra qué rival y en qué estadio pasó, sí que queda recordada. Porque contra los grandes, cuando haces buen partido y ganas, siempre queda el recuerdo. Tuve otras actuaciones muy buenas, incluso contra otros equipos que no son tan atractivos como los grandes. Pero viendo el escenario, el equipo y la actuación, puede ser que entre en uno de los mejores partidos.
P: Cuando ya se ha ganado una vez al Barcelona, ¿es más difícil repetir en una misma temporada?
R: Siempre está difícil. Ellos ya se están jugando mucho, son líderes, se juegan la Liga. El calendario es muy ajustado, jodido para ellos, pero están más que preparados para jugar a tres días. Va a ser muy difícil. Pero tendremos nuestras opciones, aunque sean mínimas, y hay que aprovecharlas y defender como en Barcelona esperando que sea suficiente para rascar algo.
P: ¿Es el mejor equipo de Europa para usted ahora mismo?
R: Hay varios equipos que juegan muy bien, muy diferente. A mí me gusta mucho su estilo, cómo juegan. Siempre atacan, no se paran. Si van ganando 4-0, quieren meter más. Son muy competitivos, van a ‘full’ durante 90 partidos. Es uno de los equipos que más me gusta cómo juegan y es muy difícil competir con ellos. Está en el top-3 de estado de forma actual, eso seguro.
P: ¿Cómo se explica que un equipo como el suyo, que le gana al Barça, que le gana al Atleti, que le hace sufrir al Real Madrid en casi todos los partidos que han jugado esta temporada, esté en descenso?.
R: Eso es una señal de que la liga española es muy difícil, muy competitiva. No hay ninguna victoria ya garantizada, tienes que ganar y sufrir contra cualquier rival. Este club ha ascendido el año pasado, tardas un poco en adaptarte y eso. Hay una diferencia de mentalidad ante los grandes y ante los pequeños, contra los grandes nos mentalizamos más para sufrir. Sabemos que a cada mínimo despiste, ellos nos van a penalizar. Si les hemos ganado a ellos, podemos ganar a cualquiera. Así que yo creo que es tema mental. Los débiles pueden ganar a los grandes e intentaremos repetirlo esta vez en nuestra casa.
P: ¿Y por qué esa mentalidad que uno saca de estar concentrado, de estar metido al 100% en un partido tan importante como el Barça y el Madrid, cuesta sacarla, por ejemplo, algún otro fin de semana contra un rival de la parte baja?
R: Son diferentes aspectos. Cuando juegas con un equipo mejor que tú, pocas cosas tienes que perder, no tienes esa presión de ganar. Obviamente tienes una obligación, pero contra los mejores si pierdes es algo normal y si sacas algo es la hostia. Contra equipos emparejados de tu liga está al 50% e incluso te cuesta más. El equipo está trabajando bien, estamos en descenso, sabíamos que un momento nos tocaría estar abajo. Pero dependemos de nosotros, tenemos varios partidos importantes en casa y estoy convencido de que lo sacaremos adelante.
P: ¿Cuando un futbolista se ve ahí abajo le vienen pensamientos como que está decepcionando a la afición o que está jugándose un mejor futuro para su familia?
R: Lo piensas, pero ya tenemos mucha experiencia y sabemos que en momentos de la temporada siempre tienes altos y bajos. No nos veníamos arriba cuando teníamos 3 o 4 puntos por encima del descenso y no nos hundimos ahora. Son rachas. Estamos trabajando bien y eso es lo más importante, porque trabajando bien vamos a sacarlo. Sabes las consecuencias de un descenso, pero estamos aún lejos de eso porque depende todo de nosotros.
P: ¿Y en el campo se nota también? ¿Pesan más las piernas? ¿Uno va con más cuidado de no cometer errores?
R: Esas son circunstancias en el fútbol. Cuando estás en una buena racha, en buena dinámica, siempre las cosas salen más fluidas. Cuando estás en un momento delicado, intentas minimizar errores e intentas jugar más práctico. Son épocas que pasan también en equipos más grandes, no solo a los que estamos en la pelea para permanencia. Vivimos día a día y al final los errores pasan, las derrotas y las victorias. Nosotros hacemos todo para que el siguiente partido sea nuestro mejor partido de la temporada.
P: Hablando de errores. Al portero siempre se le mira mucho en lo bueno y en lo malo. A usted por ejemplo le pasó el día del Betis, donde algunos dicen que no tuvo la mejor actuación. ¿Cuesta dormir un día así?
R: Siempre soy muy autocrítico, demasiado en muchas ocasiones. Aún cuando me han dicho que he hecho la mejor actuación de mi vida, siempre miro cosas para mejorar; soy así. Pero también aprendí con los años que aunque sea muy exigente, todo eso no tiene que pasar al día siguiente, ya no me vuelvo loco cuatro o cinco días.
Me duele varios días, pero lo acepto como un reto y sé que los errores forman parte del fútbol y de la vida, sobre todo en un portero. Cometí un error grave contra el Betis en el primer gol, son cosas que pasan. Miro las cosas malas tanto como las buenas y agradezco tenerlas para no distraerme de que también soy humano y cometo errores.
En el segundo gol de ese partido seguro que yo puedo hacer un mejor rechace, eso está claro, pero de verdad que el balón se movió muchísimo. Desde la grada no se ve así, pero es un balón muy complicado. Se ve que lo tenía que despejar mejor, pero también podíamos defender mucho mejor el rechace. El único tío que atacaba área era su delantero, le cayó el balón y metió el gol del empate. No es un error, no lo considero como el primer gol que fue culpa mía al 100%.
Carlos Mateos Gil