Donald Trump, tema tabú pero influyente en los candidatos de las elecciones de Australia

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese (i), quien busca renovar el mandato, junto al candidato opositor, Peter Dutton, durante uno de los debates electorales de cara a los comicios del 3 de mayo.
EFE/EPA/JASON EDWARDS / POOL AUSTRALIA AND NEW ZEALAND OUT

Sídney (Australia), 1 may (EFE).- La figura del presidente de EE.UU., Donald Trump, planea en las elecciones de Australia del próximo sábado, ante las que los candidatos de los principales partidos evitan mencionar al líder republicano directamente, si bien ha marcado algunas de sus posturas y decisiones.

El líder de los laboristas, Anthony Albanese, que busca la reelección en las urnas el 3 de mayo, ha hecho delicados ejercicios para mantener su relación con Estados Unidos, uno de sus principales socios extranjeros, mientras se ha mantenido crítico con la imposición de aranceles.

Trump no eximió a Australia, como sí hizo durante su primer mandato (2017-2021) y el país austral pretendía, de las tarifas del 25 % a todas las importaciones de acero y aluminio anunciadas en marzo, que el Gobierno laborista calificó de “injustificadas”, subrayando su “decepción”.

Albanese ha tenido que ser casi un funambulista para manifestar el rechazo a las políticas estadounidenses, especialmente tras recibir aranceles del 10 %, la base general establecida en el marco de las llamadas tarifas “recíprocas” en abril, y la necesidad de preservar la “gran alianza” estratégica entre ambas naciones.

Australia forma parte del tratado de seguridad AUKUS, siglas en inglés de los tres países miembros (Australia, Reino Unido y Estados Unidos), que se firmó en 2021 e incluye la construcción y desarrollo de submarinos nucleares en Australia, en el marco de la competencia entre EE.UU. y China en la región del Indopacífico.

Por su parte, el opositor conservador Peter Dutton, comparado con el republicano y a quien se llegó a apodar “Temu Trump” – por la empresa de comercio electrónico china, una suerte de “Copia de Trump”-, se ha ido distanciando del presidente estadounidense.

Dutton ha dado en los últimos meses un golpe de timón: del idilio ideológico inicial con el mandatario estadounidense ha virado hasta distanciarse lo más lejos posible de su figura.

La mutación ha sido directamente proporcional al descenso de su popularidad entre los australianos, según las encuestas, motivado principalmente por los efectos globales del torbellino Trump.

“Trump ha tenido influencia sobre cómo uno de los dos líderes se está presentando”, dice a EFE Intifar Chowdhury (PhD), profesora de Gobierno en la Universidad de Flinders.

“Inicialmente, Peter Dutton intentó plasmar una versión ‘trumpista’ y cambió cuando se dio cuenta de que el electorado no tenía apetito para ello”, sostiene.

La travesía de Dutton en este sentido se remonta a la primera legislatura de Trump, cuando compartió con él su visión sobre migración, la protección de fronteras y la oposición a China. El contraste entre esa actitud y la actual se entrevé sobre todo en dos momentos.

De la felicitación a la distancia

El primero es cuando, hace cinco meses, felicitó al presidente de EE.UU. tras su reelección.

“Nos aseguraremos de que sea alguien a quien no tendremos miedo, sino con quien trabajaremos muy cerca”, declaró el día en el que Trump ganó los comicios.

El segundo sucedió durante una entrevista publicada este martes en el podcast de la periodista australiana, Latika Takes, donde afirmó que Trump y su movimiento ‘Make America Great Again’ “no es conservador”, distanciándolo de la ideología de su formación.

“Trump es un personaje importante en la política mundial en este momento”, indica Mark Kenny, profesor y director del Instituto de Estudios Australianos en la Universidad Nacional Australiana.

“Es interesante ver la relación de Peter Dutton con esto porque, poco después de que Trump nombrara a Elon Musk como su jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Dutton nombró a una ministra del Departamento de Eficiencia Gubernamental”, subraya el docente, refiriéndose a la senadora, Jacinta Nampijinpa Price, de origen aborigen y defensora del ‘no’ a una mayor representación de los indígenas en el referendum de 2023.

Kenny apunta que tras la reelección del gobernante republicano, “Dutton se sentía cómodo siendo el compañero de viaje del presidente estadounidense”. El cambio de estrategia, esgrime, “refleja lo que los australianos piensan de EE.UU. y de Donald Trump”.

Históricamente, el electorado australiano no se ha sentido identificado con las políticas extremistas. A raíz de la guerra comercial iniciada por Trump, la percepción en el país ha sido más negativa hacia el magnate.

Los últimos sondeos dan una ligera ventaja a Albanese sobre Dutton, que ha ido aumentando paulatinamente a medida que ha avanzado la campaña electoral.

Según una encuesta publicada este lunes por la empresa de estudios de mercado Roy Morgan, si las elecciones federales se hubieran celebrado el fin de semana pasado, los laboristas habrían obtenido un 53 por ciento de los votos y los liberales (conservadores), un 47 por ciento.

Otro estudio de opinión realizado a mediados de abril otorgó al primer ministro dos puntos menos y al líder de la oposición, medio punto más.

También se está produciendo un declive del apoyo a liberales y laboristas, los partidos más tradicionales, con respecto a las formaciones minoritarias y a los candidatos independientes, que analistas asocian al aumento del electorado más joven, que conforman el 47 por ciento de los votantes y buscan opciones alternativas.