Javier Picazo Feliu
Madrid, 10 may (EFE).- La saga ‘Doom’ es una leyenda en el género de los videojuegos de acción en primera persona tras cautivar en 1993 con su primera entrega a toda una generación gracias a su ritmo frenético y propuesta salvaje. Ahora, más de tres décadas después, vuelve para presentar su mejor título hasta la fecha: ‘The Dark Ages’.
El último título de una franquicia de la que se han lanzado alrededor de 14 videojuegos, con más de 10 millones de copias a sus espaldas, y cuya historia ha traspasado el universo digital para expandirse con novelas gráficas, películas e incluso juegos de mesa.
‘The Dark Ages’ llega a multiplataformas el 15 de mayo como la precuela de los aclamados lanzamientos de nueva generación ‘Doom’ (2016) y ‘Doom Eternal’ (2020), y llega para contar los orígenes de su protagonista, un marine espacial con habilidades sobrenaturales en su lucha contra un ejército de demonios. Una historia para nada original que ha ido creciendo con los años.
“Cambiarlo todo para que nada cambie”. Esta frase que popularizó el clásico de la literatura ‘El Gatopardo’ puede definir a la perfección este nuevo gran lanzamiento con el que Bethesda logra algo que parecía imposible: mejorar (y mucho) un título con aroma a clásico gracias a novedades muy significativas con el que la diversión sigue por encima de todo.
Ritmo frenético a las puertas del infierno
“The Dark Ages” bebe directamente del juego original de 1993 con una receta de éxito que combina acción inmersiva, altas dosis de violencia, una velocidad casi irreal que hace que el personaje parezca que sobrevuela los escenarios, música cañera y multitud de armas y recursos.
Para mejorar la experiencia, este título cuenta con novedades que lo convierten en el más divertido de la saga, y lo hace pensando en todo tipo de jugadores al ofrecer innumerables modos de dificultad (que pueden cambiarse en cualquier momento del juego), un sistema de mejoras de personaje muy profundo e intuitivo y una campaña ambiciosa con 22 misiones.
Los gráficos están a la altura de la nueva generación, gracias al último motor de idTech, y su mundo de fantasía oscura y ciencia ficción luce mejor que nunca a través de bosques, campos de batalla, castillos medievales o naves alienígenas con un diseño más abierto que nunca repleto de enemigos, en zonas que hay que limpiar para poder pasar de pantalla.
En el apartado de jugabilidad, ‘The Dark Ages’ va como la seda. Mantiene un sistema sencillo, directo y divertido que premia a aquellos que logren dominar todas las armas y habilidades. La gran novedad es un nuevo escudo que cambia las reglas y permite contragolpear y lanzarlo como un arma, en una mecánica que le da un toque estratégico.
En este título para sobrevivir hay que seguir una regla de oro, moverse sin parar. Todo sin dejar de buscar munición, botiquines para aumentar la salud del personaje, armaduras y, sobre todo, no estar parado ni un segundo, porque el ritmo es tan alto que respirar se penaliza con la muerte. Un santo y seña de la franquicia.
‘The Dark Ages’ es lo que todo videojuego de acción debería ser. Diversión a raudales, gráficos detallistas y coloridos, mundos imaginarios, jefes finales imponentes, ritmo vertiginoso, multitud de secretos y un sistema de progresión que premia a los más expertos. Un título que consolida y premia a una saga que sigue en estado de gracia. EFE
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