Doria Medina cierra su campaña y ofrece ley del litio y estabilidad económica para Bolivia

El candidato a la Presidencia de Bolivia por el partido Alianza Unidad, Samuel Doria Medina, al intervenir durante el cierre de su campaña electoral, este miércoles, 13 de agosto, en El Alto (Bolivia). EFE/Gabriel Márquez

El Alto (Bolivia), 13 ago (EFE).- El candidato y empresario opositor Samuel Doria Medina cerró este miércoles su campaña de cara a las elecciones generales del próximo domingo en Bolivia, con la promesa de que, si gana, el país tendrá una ley del litio que se tratará con «transparencia» y recuperará la estabilidad económica en cien días.

El candidato a la Presidencia de Bolivia por el partido Alianza Unidad, Samuel Doria Medina (c), fue captado este miércoles, 13 de agosto, durante el cierre de su campaña electoral, en El Alto (Bolivia). EFE/Gabriel Márquez

Doria Medina cerró su actividad proselitista en la ciudad de El Alto, la segunda más poblada de Bolivia, junto a su compañero de fórmula, el economista, exministro y exfuncionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), José Luis Lupo, y los candidatos de la alianza Unidad que aspiran al Parlamento en representación de esa urbe.

Un grupo de mujeres aimara fue captado este miércoles, 13 de agosto, durante el cierre de campaña del candidato a la Presidencia de Bolivia por el partido Alianza Unidad, Samuel Doria Medina, en El Alto (Bolivia). EFE/ Gabriel Márquez

El empresario reiteró su principal oferta electoral de que en cien días, a partir de la toma de juramento del nuevo Gobierno en noviembre, resolverá la crisis económica en la que está el país y, según dijo, logrará que en ese plazo vuelvan los dólares y los combustibles y frenará la inflación.

Según Doria Medina, además de que vuelva «la estabilidad económica», entre febrero y marzo en el Legislativo estarán en tratamiento «las nuevas leyes de hidrocarburos, minería e inversiones», para «abrir» la economía» boliviana y atraer nuevos recursos «para encontrar más gas y más carburantes en Bolivia», añadió.

«Así, seguramente se estará discutiendo una nueva ley del litio para que se trate ese tema con total transparencia y que se dé una regalía del 11 % a los departamentos productores», indicó el líder en las encuestas previas a los comicios.

El litio está nuevamente en la mira en Bolivia en medio de la campaña electoral, tras las constantes peleas en el Legislativo por el análisis en los últimos meses de dos contratos firmados por el Gobierno de Luis Arce con empresas de China y Rusia para la explotación del recurso, que son cuestionados por la oposición, expertos e indígenas.

El empresario sostuvo que Lupo es el «mejor candidato a vicepresidente» porque es «un hombre capaz» y «honesto, pero además es «el boliviano que ha debido llegar más lejos en los organismos internacionales», cuyo apoyo será necesario «para salir adelante de la crisis y retomar el camino del desarrollo».

Doria Medina también aseguró que, si gana las elecciones, elegirá «a la mejor gente» para cada puesto y que sus ministros «van a jurar» frente a la bandera boliviana, la enseña indígena wiphala y la bandera de la flor de patujú que representa a los indígenas de tierras bajas.

Esto será «una señal de que va a comenzar un Gobierno que va a ser para todos los bolivianos, que va a integrar a todos los bolivianos», aseguró el candidato opositor.

El uso de la wiphala ha sido motivo de polémica y de rechazo en algunas regiones del país y sectores conservadores que asocian ese símbolo con el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y consideran que no representa a la totalidad de la población boliviana.

Este domingo, los bolivianos elegirán a su presidente, vicepresidente y parlamentarios de la Asamblea Legislativa para el siguiente quinquenio.

Las encuestas auguran una posible segunda vuelta entre Doria Medina y el expresidente Jorge Tuto Quiroga (2001-2002), aunque también reflejan porcentajes altos de indecisos y votos nulos y blancos.

La etapa preelectoral ha estado marcada por las tensiones y protestas de los sectores afines al expresidente Evo Morales (2006-2019), quien ha insistido en ser candidato pese a una disposición constitucional que le impide volver a postularse porque ya gobernó el país en tres periodos.

Como las protestas de sus seguidores no lograron forzar su inscripción, ahora Morales y los grupos que le son leales promueven el voto nulo.