La Paz, 30 jul (EFE).- El candidato Samuel Doria Medina señaló este miércoles que, si gana las elecciones generales en Bolivia, priorizará las relaciones internacionales con los Gobiernos del argentino Javier Milei y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, mientras que no le interesa profundizarlas con países como Irán, Nicaragua, Venezuela o Cuba.

En una entrevista con EFE en La Paz, el empresario opositor consideró posible mantener una buena relación con Milei y Lula da Silva, a pesar de que ambos gobernantes tienen ideologías políticas distintas.
«Esa es la ventaja que tenemos nosotros, así como en Bolivia tenemos de aliado a Juan del Granado que es de centro izquierda y en Santa Cruz tenemos de aliado al gobernador (Luis Fernando) Camacho y a Creemos, vamos a poder tener relación con Milei y con Lula», aseguró.
Del Granado es un abogado que fue alcalde de La Paz e impulsor del juicio de responsabilidades contra el fallecido dictador boliviano Luis García Meza (1980-1981), mientras que Camacho es el gobernador suspendido de Santa Cruz, la región más poblada del país, y su partido, Creemos, es de tendencia de derecha.
El empresario opositor, quien asegura ser de centro, consideró que «no es excluyente» tener relaciones con Estados Unidos y China a la vez.
Doria Medina lamentó que en los últimos 20 años, durante los Gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), «Bolivia se ha aislado de la comunidad internacional» y mencionó como ejemplo que desde 2008, cuando Evo Morales (2006-2019) era presidente, su país no tiene relación con Estados Unidos a nivel de embajadores.
También sostuvo que la población se ha «sorprendido» cada que Bolivia «votaba en Naciones Unidas junto a Irán, Nicaragua, Venezuela, Cuba», en alusión a la afinidad ideológica del Gobierno de Luis Arce con esos países.
«Eso se va a acabar. Vamos a retomar las relaciones internacionales, vamos a tener relaciones internacionales a nivel de embajador con Estados Unidos, con Rusia, con China, con todos los países del mundo con los cuales tengamos intercambio, o haya bolivianos allá», sostuvo.
Además señaló que «con la única excepción que no nos interesa profundizar es con Irán, con Nicaragua, con Cuba, Venezuela», pero sí dará «más importancia a las relaciones internacionales» especialmente con países vecinos como Brasil y Argentina, «los dos socios más importantes con los cuales se ha bajado la intensidad de la relación».
Doria Medina es el candidato de la alianza Unidad, el principal bloque opositor al que también perteneció en un principio el expresidente Jorge Tuto Quiroga (2001-2002), aunque el exmandatario decidió finalmente postular por su cuenta con la alianza Libre.
En las encuestas difundidas hasta el momento, el empresario lleva la delantera a Quiroga con escasas diferencias porcentuales, por lo que si el 17 de agosto se confirman estas tendencias, es probable que ambos vayan a una segunda vuelta.
Doria Medina estuvo hace poco en Buenos Aires, donde sostuvo reuniones con algunas autoridades argentinas y residentes bolivianos y, según dijo, pudo constatar que «se repite la situación de Bolivia, la gente está con esa sensación de decepción del Gobierno del MAS».
El político comentó que los migrantes le expresaron su preocupación «porque mandan dinero a sus familias, no les llega del todo, muchas veces les entregan al cambio oficial, lo cual es menos de la mitad», esto debido a la falta de divisas en la economía boliviana que derivó en la existencia de un dólar paralelo que está más caro.
El empresario pidió a sus connacionales en el exterior «que tengan fe, que tengan esperanza» porque tras las elecciones «van a cambiar las cosas en Bolivia».