Buenos Aires, 8 oct (EFE).- Dos de los cuatro argentinos que viajaban en la Flotilla Global Sumud y que fueron detenidos por Israel regresaron este miércoles a Buenos Aires procedentes de Jordania tras haber sido liberados y expulsados el martes.

La legisladora Celeste Fierro y el exdiputado provincial Ezequiel Peressini, ambos del Frente de Izquierda y Trabajadores – Unidad, llegaron al aeropuerto de Ezeiza, el principal de Argentina, en un vuelo que arribó a las 20:30 hora local (23:30 GMT).
«Lo que vivimos es la historia más importante de nuestras vidas por el objetivo que teníamos, de abrir el corredor humanitario, y también por lo terrible que es haber estado en las cárceles sionistas. Estuvimos casi siete días ahí, pero no se compara con lo que le hacen al pueblo palestino», afirmó Fierro a las decenas de miembros de diversas fuerzas de izquierda que le fueron a recibir al aeropuerto.
En la Flotilla Global Sumud, encabezada por la ambientalista sueca Greta Thunberg, participaban más de 400 personas de unos 50 países, a bordo de 42 embarcaciones.
Su objetivo era romper el bloqueo israelí de la Franja de Gaza, en una misión de carácter humanitario que transportaba alimentos y medicamentos para la población civil.
Israel interceptó entre el jueves y el viernes de la semana pasada uno a uno a los 42 barcos y los activistas fueron encerrados en una prisión, antes de liberarlos y deportarlos en los días posteriores.
En declaraciones a EFE, Fierro relató que, cuando estaban a menos de 24 horas de llegar a Gaza, fueron interceptados por Israel en aguas internacionales.
«Nuestra acción no termina con esta misión. Tenemos el compromiso de seguir fortaleciendo las acciones en Argentina, en la calle, y también internacionalmente», indicó Fierro.
Peressini sostuvo que «la lucha del pueblo palestino sigue firme».
«La resistencia no ha sido derrotada por el imperialismo de Benjamín Netanyahu y que la movilización mundial en apoyo de los pañestinos va a seguir creciendo, se extenderá como reguero de pólvora hasta que logremos parar el genocidio», aseveró Peressini a EFE.
Ambos dirigentes criticaron al presidente argentino, Javier Milei, que considera a Israel y los Estados Unidos como sus principales aliados en materia de política exterior.
«El Gobierno de Milei es un cómplice del genocidio junto con Netanyahu y el imperialismo norteamericano, que es el sostén político, económico e ideológico del genocidio. Sus manos están manchadas con la sangre de los niños asesinados en Palestina», señaló Peressini.
Fierro, Peressini y otro argentino -el activista político Carlos Bertola- fueron expulsados el martes a Jordania, donde fueron recibidos por diplomáticos uruguayos, ya que Argentina no tiene presencia consultar en ese país.
Bertola tiene previsto llegar a Argentina Aires en un vuelo en la madrugada del jueves.
Un cuarto argentino, Nicolás Calabrese, residente desde hace varios años en Brasil, fue liberado por las autoridades israelíes durante el fin de semana y ya se encuentra de vuelta en Sao Paulo.
El equipo jurídico de la flotilla denunció «graves abusos» contra los participantes de la misión retenidos en Israel, después de que el Ministerio de Exteriores de ese país asegurara que «se respetaban plenamente» los derechos legales de los activistas.