Yakarta, 17 jun (EFE).- La Policía Nacional de Indonesia confirmó este martes que dos personas han sido detenidas en relación con el tiroteo que tuvo lugar el pasado fin de semana en una villa de la turística isla de Bali y en el que perdió la vida un ciudadano australiano.
«Nuestros agentes arrestaron a dos personas. Una ya se encuentra en Yakarta y la otra se dirige a Yakarta desde el extranjero», dijo el jefe del cuerpo, Listyo Sigit Prabowo, en un comunicado, sin ahondar en detalles.
La madrugada del pasado sábado, el australiano Zivan Radmanovic, de 32 años, falleció a causa de las heridas de bala que sufrió en un tiroteo en la villa en la que se encontraba, según dijo a EFE el mismo día el jefe de Policía del distrito balinés de Badung, Arif Batubaray.
Otro ciudadano de la misma nacionalidad y 35 años, Sanar Ghanim, resultó herido.
La esposa del fallecido afirmó a la Policía que, poco después de la medianoche, escuchó a su marido gritar en la villa y luego vio a «un hombre que llevaba una chaqueta de color naranja brillante con un casco oscuro».
Acto seguido, el hombre disparó a su marido en el baño y, posteriormente, tiroteó también a Ghanim.
Otro testigo interrogado señaló que un segundo hombre desconocido, también con casco, estuvo implicado en el tiroteo.
Las autoridades no han informado por el momento de los motivos del suceso ni de la nacionalidad de los atacantes, aunque el informe policial recoge que ambos hablaban con un «fuerte acento australiano».
Bali, la isla turística por excelencia de Indonesia, viene denunciando varios incidentes con ciudadanos extranjeros y las autoridades han enunciado una lista de prohibiciones, entre ellas la de actuar de manera agresiva contra lugareños, y ejecutado decenas de deportaciones.
Los incidentes violentos son inusuales en esta isla de mayoría hinduista, una excepción en Indonesia, que es el país con más musulmanes del mundo.
Hasta ahora, la mayoría de problemas con extranjeros en Bali se han dado por accidentes de tráfico y el abuso de visados, así como casos de comportamiento indecoroso en lugares sagrados. EFE
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