Madrid, 14 abr (EFE).- Los exjefe de ETA José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri; y Julián Atxurra Egurola, Pototo, han decidido este lunes no declarar ante el juez que investiga su presunta responsabilidad como dirigentes de la banda terrorista en el asesinato del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez hace 30 años.
Ambos han comparecido por videoconferencia desde prisión ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, que les ha comunicado oficialmente su procesamiento por delitos de asesinato terrorista y atentado.
Según informan a EFE fuentes jurídicas, ambos se han acogido a su derecho a no declarar y, en el caso de Pototo, ha apuntado además que no se sentía reflejado en lo que el juez relataba en el auto de procesamiento.
El juez De Jorge propuso sentar a ambos en el banquillo junto a otros tres exjefes de la banda terrorista, que comparecerán más adelante en declaración indagatoria: Luis Agirre Lete, Isuntza, excarcelado el mes pasado tras 28 años en prisión; Ignacio Gracia Arregi, Iñaki de Rentería; y Mikel Albisu Iriarte, Mikel Antza .
En su resolución, el titular del Juzgado Central de Instrucción 1 recordaba que el asesinato de Gregorio Ordóñez, el 23 de enero de 1995, de un disparo efectuado por un encapuchado en un restaurante de San Sebastián, se encuadra dentro de la “estrategia de desestabilización” que desarrollaban los procesados a través del Comité Ejecutivo o cúpula de ETA.
Y consideró que ha quedado acreditada su función decisiva en la orden de asesinar al edil de 36 años, como resultado de una decisión colegiada adoptada en 1994.
Como autores materiales de este atentado fueron condenados los integrantes del comando Donosti Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, Juan Ramón Karasatorre y Valentín Lasarte.
Este último, que ya cumplió condena por este asesinato, fue llamado a declarar en esta nueva causa como testigo y, pese a su condición de etarra arrepentido, la falta de memoria fue la tónica de su declaración. Dijo no recordar quién dio la orden de atentar contra el concejal y aseguró que no recordaba nada de estos hechos porque han transcurrido 30 años.