Santiago de Compostela, 10 ago (EFE).- Dos incendios sin control afectan a más de mil hectáreas en la provincia de Ourense, concretamente en los ayuntamientos de Maceda y Chandrexa de Queixa.

En Maceda, el fuego comenzó a las 23:19 horas del sábado en la parroquia de Castro de Escuadro y, por cómo se inició, con entre cinco y seis puntos de manera casi simultánea, todo apunta a una clara intencionalidad, según informa la Consellería de Medio Rural.

Fue preciso decretar la situación 2 de madrugada por su proximidad al núcleo de A Teixeira, si bien ya no hay riesgo para las viviendas y esa alerta se ha desactivado.
Para su extinción se han movilizado por ahora 3 técnicos, 11 agentes, 17 brigadas, 14 motobombas y 4 palas, así como 3 helicópteros y 6 aviones y han ardido unas 300 hectáreas.
Sigue avanzando sin control, también en la provincia de Ourense, el de la parroquia de Requeixo, en Chandrexa de Queixa, que ya ha afectado a unas 800 hectáreas y es el más grande de los que ha sufrido Galicia este verano.
Los servicios de emergencia intentan que no alcance el Parque Natural de la Serra do Invernadoiro, una zona montañosa en la parte sur del Macizo Central ourensano, tal y como ha explicado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
El dirigente autonómico ha enviado este domingo «un aviso» a quienes están detrás de los incendios tras efectuar esta semana un par de detenciones: «Seguiremos persiguiéndolos».
En ese fuego de Chandrexa han trabajado hasta ahora 10 técnicos, 33 agentes, 11 técnicos, 55 brigadas, 26 motobombas, 5 palas, 3 unidades técnicas de apoyo, 12 helicópteros y 11 aviones.
Está controlado en Ourense el del municipio de Padrenda desde las 22:03 horas del sábado (40 hectáreas), así como los dos de la provincia de A Coruña, ambos en el municipio de Ponteceso: Corme Aldea (60 hectáreas) y Brantuas (200 hectáreas).
En Lugo, se ha estabilizado el de Monteseiro, en el ayuntamiento de A Fonsagrada, con 150 hectáreas afectadas.
La Consellería de Medio Rural recuerda que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal.
Además, existe un teléfono anónimo y gratuito para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento: 900 815 085.