Graz (Austria), 11 jun (EFE).- Al día siguiente de la peor matanza escolar en Austria -con diez personas asesinadas a tiros en un instituto de Graz- el país intenta, en medio del dolor, comprender lo ocurrido y se debate endurecer la tenencia de armas.
A primera hora de la mañana, cientos de estudiantes del instituto BORG Dreierschützengasse de Graz se reunieron en una sala de eventos cercana a su centro para reencontrarse tras el trauma vivido y comenzar a procesarlo junto a psicólogos y otros especialistas.
Antes de entrar al encuentro, uno de los alumnos supervivientes, que se identificó como Ennio, pidió a la prensa que respetara el duelo de los estudiantes y evitara acosarlos en un momento tan delicado.
«Es todo surrealista, no se puede describir ni entender», dijo.
En nombre de sus compañeros, profesores y de toda la escuela, reclamó espacio y tranquilidad para superar lo ocurrido: «Pedimos que nos dejen tranquilos, que podamos estar de duelo juntos, entender lo que ha pasado».
Según aseguró, algunos alumnos ya habían sido abordados de forma insistente por medios de comunicación, lo que calificó como «muy, muy duro».
A las 10.00 de la mañana del martes, un joven de 21 años entró armado con una pistola y un fusil al instituto en el que había estudiado entre 2019 y 2022, y abrió fuego de forma indiscriminada en dos aulas ubicadas en distintos pisos.
El ataque dejó diez personas muertas -siete mujeres y tres varones- y once heridas, algunas de ellas de extrema gravedad.
La víctima más joven tenía 14 años, los demás alumnos asesinados tenían entre 15 y 17 años, mientras que la profesora muerta estaba a punto de jubilarse, informó la policía austríaca.
Según las autoridades, cinco de los heridos siguen en cuidados intensivos en dos clínicas de Graz, pero están fuera de peligro.
Otros dos pacientes han sido ya trasladados a planta, mientras que los cuatro heridos ingresados en el Hospital de Traumatología de Graz también presentan una evolución favorable, aunque requerirán más intervenciones quirúrgicas.
Mientras los heridos se recuperan y los supervivientes piden respeto y tranquilidad, varios medios sensacionalistas comenzaron a difundir detalles sobre el atacante, incluyendo su identidad y fotografías.
Según medios como el diario ‘Kronen Zeitung’, se trata de un joven austro-armenio que abandonó el instituto tras repetir curso en dos ocasiones y que, en el momento del ataque, estaba registrado como desempleado.
Minutos antes de la matanza, envió a su madre un vídeo en el que anunciaba lo que estaba a punto de hacer.
Según los medios, la mujer, que vivía sola con sus dos hijos en un modesto piso en las afueras de Graz, abrió el vídeo poco después de que su hijo hubiera perpetrado la masacre.
El joven había comprado hacía unos días dos armas, una pistola y un fusil con los permisos correspondientes, lo que ha desatado en Austria un debate político sobre la necesidad de reformar las leyes de tenencia de armas.
Tanto la alcaldesa de Graz, la comunista Elke Kahr, como el opositor partido ecologista Los Verdes pidieron una prohibición total de armas para particulares.
El partido ultraderechista FPÖ, el más fuerte en el actual Parlamento austríaco, aunque en la oposición, rechazó la idea y dijo que se trata de una mera «medida simbólica» que no resolvería nada ni evitaría crímenes como el de esta semana en Graz.
El miércoles por la tarde, el presidente federal de Austria, Alexander Van der Bellen, visitó Graz y se reunió con la alcaldesa y el gobernador de la región de Estiria, Mario Kunasek.
En un acto en la plaza central en honor a las víctimas, el presidente austríaco cuestionó la actual legislación sobre armas y pidió que se adapte a unas nuevas circunstancias.
«Los políticos se preguntarán ahora cómo es posible que un joven de 21 años tenga armas cortas y largas, tenga la posibilidad de comprar la munición correspondiente y pueda causar esta tragedia», dijo el mandatario.
«¿La situación legal realmente responde a los requisitos actuales? Eso habrá que examinarlo», agregó Van der Bellen.
La escuela atacada seguirá clausurada mientras duren las investigaciones de la policía en el interior del edificio y los alumnos que no puedan o no deseen volver a clases serán dispensados.
El mortal ataque sucedió el martes justo cuando los alumnos de último grado estaban haciendo sus exámenes orales del final del bachillerato en matemáticas.
A las 10.00 de la mañana, Austria se paralizó para rendir homenaje a las víctimas del ataque. En todo el país, la mayoría interrumpió sus actividades para guardar un minuto de silencio.
En Viena, tranvías y autobuses se detuvieron por completo, la radiotelevisión pública ORF interrumpió su programación, y el Gobierno federal guardó un minuto de silencio durante la reunión del consejo de ministros.
Jordi Kuhs