Roma, 26 jun (EFE).- El Inter de Milán-River Plate (2-0) que clasificó a los italianos a los octavos y eliminó a los argentinos dejó una de las imágenes más lamentables de todo el Mundial de Clubes, con el neerlandés Denzel Dumfries y el argentino Marcos Acuña dándose cita para una pelea en el vestuario que tuvieron que evitar sus compañeros, como ya pasó en Qatar 2022.
Después de un partido muy tenso que se saldó con dos expulsados de River, Lucas Martínez-Quarta y Gonzalo Montiel, se desencadenó el caos por el duelo que tuvo lugar en la banda derecha italiana e izquierda argentina, con Dumfries y Acuña constantemente emparejados.
Justo cuando el árbitro pitó el final del encuentro, Dumfries y Acuña, casi sin mediar palabra, con un sutil gesto de cabeza y de mano compartido que señaló el túnel de vestuarios, se dirigieron donde las cámaras no podían grabar para comenzar una pelea.
Recorrieron buena parte del campo en paralelo, esperando a estar bajo techo, pero el resto de jugadores y cuerpo técnico, que palparon la tensión durante todo el choque, salieron corriendo del banquillo para evitar cualquier tipo de tangana.
De hecho, Acuña durante el partido, incapaz de controlar la rabia por la derrota y eliminación, se encaró con varios miembros del cuerpo técnico del rumano Cristian Chivu, entrenador del Inter.
Jugadores del Inter como Barella y Carlos Augusto, el propio entrenador de los ‘nerazzurri’, Chivu, o jugadores de River como Armani fueron los primeros en llegar y frenaron a Acuña mientras otros del Inter escoltaron a Dumfries al vestuario.
Mientras que sobre el terreno de juego los futbolistas tuvieron que tirar a Acuña al suelo, la afición de River, situada justo en la entrada del túnel, lanzó varios objetos sobre el jugador neerlandés golpeando su cabeza, aunque sin mayor gravedad.
En la confusión producida por una escena tan dantesca, sobrevoló la posibilidad de algún insulto racista que en zona mixta Dumfries descartó por completo.
La realidad es que la relación entre ambos jugadores es muy tensa desde los cuartos de final del Mundial de Qatar 2022, cuando se enfrentaron Países Bajos y Argentina en un partido que se resolvió en penaltis.
El duelo en Lusail terminó con 17 amarillas y una expulsión, la del propio Dumfries cuando terminó el partido, que se encaró con Acuña por festejarle en la cara la eliminación.
«Entiendo las pulsaciones de los futbolistas, pero el final no es la imagen que queremos dar. Una gresca entre dos futbolistas hace que toda la gente se meta. No es estilo de River que las cosas terminen de esa manera», analizó tras el partido Marcelo Gallardo, entrenador de River.