Bruselas, 9 sep (EFE).- Los peces salvajes en toda Europa presentan una «contaminación generalizada» por sustancias perfluoroalquiladas (PFAS) o llamados «químicos eternos», según un estudio publicado hoy por la Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB), que pide que la UE no retrase la adopción de nuevos controles hasta 2039.
El informe «Químicos eternos envenenando las aguas y los peces de Europa: la punta del iceberg de los PFAS», que analiza muestras de Austria, Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y Suecia, arroja que «la mayoría de las muestras de pescado analizadas entre 2009 y 2023 contenían niveles peligrosos de PFOS, un PFAS persistente identificado como posiblemente cancerígeno para los humanos».
«Estos denominados «químicos eternos» representan una amenaza creciente para la salud pública y los ecosistemas acuáticos, y sin embargo los Estados miembros de la UE están presionando para retrasar la adopción de controles de contaminación necesarios hasta 2039″, lamentó la Oficina Europea del Medio Ambiente en un comunicado.
El estudio indica que el 24 % de los valores en Suecia, el 19 % en Francia y entre el 15 y el 17 % en Austria y España superan los nuevos límites propuestos por la UE «en 500 veces o más», mientras que algunas muestras de Suecia, Alemania y España «superaron el estándar propuesto en más de 10.000 veces».
No obstante, esa organización ecologista sólo ha analizado el PFOS, un tipo específico de PFAS, por lo que sospecha que «la magnitud de la contaminación probablemente es mucho mayor» si se tiene en cuenta el grupo de los 24 compuestos que cubre la propuesta de control de la UE.
La normativa europea exige actualmente que los Estados miembros vigilen el PFOS (ácido perfluorooctano sulfónico), pero no «otros miles de PFAS dañinos».
La Comisión Europea propuso en 2022 actualizar la legislación europea sobre PFAS, incluyendo la regulación de un grupo de PFAS en aguas costeras y continentales, así como en biota, pero esa iniciativa ha sufrido varios retrasos.
Los gobiernos de los socios comunitarios «buscan ahora aplazar el cumplimiento hasta 2039, lo que podría desperdiciar más de una década en la lucha urgente contra la contaminación tóxica», avisó EEB, que recordó que el próximo 23 de septiembre las instituciones de la UE se reunirán para decidir el futuro de las normas europeas de contaminación del agua.
«Es urgentemente necesario imponer obligaciones coherentes a los Estados miembros para que actúen y limiten la contaminación adicional del agua, por ejemplo estableciendo permisos de vertido más estrictos para la industria», indicaron los responsables de EEB Sara Johansson y Athénaïs Georges.
En la misma línea, desde Ecologistas en Acción señalaron que «el alto nivel de contaminación por PFAS detectado en España, a pesar del reducido número de puntos de monitoreo y del limitado número de muestras analizadas, y pese a que solo se evaluó una sustancia PFAS, indica claramente que deben adoptarse medidas urgentes para reducir la contaminación».
«El riesgo para la salud humana que plantea este tipo de contaminación no puede ignorarse; actuar eficazmente no es una opción, es un deber», concluyó esa oenegé.