Huesca, 9 oct (EFE).- Ecologistas en Acción ha denunciado a la planta de la empresa Carburos del Cinca en Monzón (Huesca) por un vertido de ‘fango negro» en el río Cinca, espacio protegido de la Red Natura 2000, a su paso por esta localidad altoaragonesa.
Según informa la organización conservacionista en un comunicado, la denuncia por el presunto vertido ilegal ha sido remitida al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y al departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés para solicitar que se investiguen los hechos como un delito contra el medio ambiente.
En su escrito al organismo de cuenca, los ecologistas consideran «imperativo» proceder a la retirada total e inmediata de los lodos vertidos en el cauce del río Cinca y posteriormente aislarlos del entorno natural afectado para ser tratados adecuadamente por la industria como residuos peligrosos.
Advierten, además, de que las lluvias intensas que suelen registrarse en otoño pueden provocar crecidas y favorecer así la dispersión del vertido, complicando considerablemente las tareas de restauración del lecho fluvial.
También ha instado a la CHE a realizar una analítica del vertido para determinar su nivel de toxicidad y a intervenir para paralizar el proceso productivo de la empresa mientras exista un riesgo grave de daños ambientales.
El vertido se ha producido en un cauce sin caudal, lo que está provocando que los residuos se acumulen en las orillas, generando un deterioro en el estado de la masa de agua afectada, lo que supone un incumplimiento de la autorización de vertido, según los ecologistas.
La organización señala que en el caso de demostrarse un vertido ilegal contaminante de Carburos del Cinca, empresa que, según añaden sus responsables, ha estado involucrada en varios casos de contaminación en los últimos años, es fundamental aplicar una «sanción ejemplar».
Esta penalización, señalan, debería considerar la reincidencia de la empresa, tener un carácter disuasorio y fomentar que la industria adopte soluciones definitivas para sus problemas de vertidos, y valorar como agravante el haber afectado el vertido a un espacio natural protegido, catalogado como Zona de Especial Conservación dentro de la Red Natura 2000.
El vertido realizado por Carburos del Cinca ha contaminado el lecho de un brazo secundario del río, en una extensión de más de 100 metros, saturando el sustrato y causando severos daños al ecosistema, según las fuentes citadas, que añaden que las sustancias contenidas en los fangos, de aspecto similar al chapapote, proceden del vertido de aguas residuales de la industria y contienen amonio, cianuros y nitratos y también cenizas de los procesos de filtración de contaminantes.
La acumulación de estas sustancias en un tramo del cauce durante un tiempo eleva la concentración de los mismos de forma que, advierten, si entraran en el cauce principal podrían provocar una elevada mortandad de peces y afectar al resto de seres vivos.
Para el compuesto más tóxico, el cianuro, Carburos del Cinca tiene autorizado un límite de vertido de 0,5 mg/l y un caudal de hasta 500 m3 diario, por lo que 250 gramos diarios de cianuros son introducidos en ese tramo de río, «desconociéndose cuánto tiempo lleva la empresa vertiendo a este cauce sin caudales».
