Madrid, 18 sep (EFE).- Ecologistas en Acción ha denunciado la «inasumible huella ambiental» provocada por la sustitución de libros de texto y material impreso por tabletas electrónicas para la digitalización de las aulas, ya que multiplica por 80 las emisiones de CO₂ y por 11 % la huella hídrica.
El informe ‘Consecuencias ambientales de la digitalización escolar’, publicado por la ong ecologista coincidiendo con el inicio del curso escolar, lamenta el «problema social y ambiental acuciante» que genera la creciente digitalización en centros educativos, ya que «dispara la emisión de gases de efecto invernadero».
Este factor, señala su análisis «aumenta hasta 160 veces si se tiene en cuenta la cuota de participación de cada dispositivo en el mantenimiento de la red» por la conectividad, los centros de datos, etc.
De acuerdo con los datos recolectados en el documento, los 800.000 equipos repartidos en los centros escolares españoles entre 2021 y 2024 en el marco del programa ‘Educa en digital’ suponen una «emisión de 560.000 toneladas de CO₂ a la atmósfera», además de incrementar sensiblemente el consumo de agua.
Un problema añadido es la generación de futuros residuos electrónicos, con «baja reciclabilidad y nula biodegradación» debido a «la imposibilidad de reciclar sustancialmente un dispositivo digital» en cuya fabricación intervienen hasta 70 minerales, incluidas «tierras raras de difícil extracción».
Reformular y desescalar
El estudio, elaborado dentro de la campaña ‘Escuela saludable’, añade que, si bien los centros educativos deben cumplir un papel de «custodia y cuidado del medio ambiente» según la ley de educación LOMLOE, esa tarea es en realidad «incompatible con el despliegue digital escolar», por lo que reclama «la reformulación del concepto de competencia digital» que prepare al alumnado para la sociedad tecnológica sin necesidad de convertir a los estudiantes en usuarios digitales.
El portavoz de Ecologistas en Acción, Julio Carmona, ha insistido en que «urge afrontar la desescalada digital en los centros educativos» empleando un criterio científico que atienda las recomendaciones de paneles de expertos y sociedades sanitarias.
Para Carmona, el problema ambiental supone otro punto en contra de la digitalización escolar que «sólo ha supuesto un quebranto de las capacidades de aprendizaje del alumnado y sus resultados académicos» a los que recuerda que hay que sumar los problemas de salud y desarrollo ligados a su introducción precoz.