Quito, 9 sep (EFE).- El ministro ecuatoriano del Interior, John Reimberg, informó este martes de la incautación, en nueve de las 24 provincias del país andino, de 103 bienes de los Comandos de la Frontera, grupo disidente de la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las incautaciones tuvieron lugar tras 68 allanamientos en nueve provincias, concretando «el golpe a las estructuras criminales más grande de Ecuador, que movía alrededor de 313 millones de dólares», indicó en sus redes sociales.
La operación la ejecutaron 600 policías y 94 servidores de la Fiscalía General del Estado, en el marco de la lucha contra las bandas del crimen organizados que adelanta el Gobierno del presidente Daniel Noboa, quien las catalogó como «terroristas» tras declarar, en enero de 2024, al país en ‘conflicto armado interno’.
La Fiscalía indicó que en el marco de las investigaciones por presunto lavado de activos, en el caso denominado ‘Comandos de la Frontera’, se realizaron operativos en provincias como Orellana, Sucumbíos, Guayas, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Cotopaxi, Tungurahua y Pichincha, cuya capital es Quito.
Apuntó que se ejecutaron 5 ordenes de detención en cárceles de Tungurahua, Cotopaxi y Santo Domingo de los Tsáchilas contra Kerly A., Carlos A., y José M., y contra Juan Ch. y Aldair O. en Guayas.
En los inmuebles allanados se recabaron indicios como dinero en efectivo, cajas fuertes, municiones y documentación relacionada con la investigación.
Esquema societario
Reimberg detalló que la organización delictiva se dedicaba al lavado de activos, principalmente en Sucumbíos, «que era liderada por Álvarez Guerra Roberto Carlos, alias ‘gerente’, miembro activo y presunto líder del grupo armado ‘Comandos de la Frontera’, quien es responsable de la muerte de policías, militares y civiles».
«Con su esposa, hijos y demás miembros de su círculo familiar, constituyeron un esquema societario para ingresar grandes cantidades de dinero al sistema financiero nacional por actividades ilícitas como delincuencia organizada para tráfico de drogas», señaló.
Anotó que las operaciones en el marco de las investigaciones se realizan en otros tres países, «donde tendrían vínculos y compañías», pero no reveló las naciones.
Haciendas
Entre los bienes incautados de mayor extensión se encuentran dos haciendas que suman un total del 620 hectáreas en Santo Domingo de los Tsáchilas, así como una hacienda de 470 hectáreas en Esmeraldas (fronteriza con Colombia), dijo el ministro al agregar que se ha detenido a 10 personas, además de las cinco notificadas en las cárceles.
Entre otros bienes se encuentran lubricadoras, ferreterías, mecánicas, bodegas, lotes y terrenos con cultivos de palma africana (arteria económica de sus actividades ilegales), mansiones, casas, departamentos, gasolineras, bodegas, parqueaderos.
«La seguridad es una política de Estado y este Gobierno no tolerará que las economías criminales se sigan nutriendo de actividades ilícitas, vengan de donde vengan. A los delincuentes: los encontraremos y los atraparemos», finalizó el ministro.
Otros casos
El pasado 12 de julio, la justicia condenó a 13 años de prisión a cinco personas por el delito de delincuencia organizada, acusadas de formar parte de la estructura de los Comandos de la Frontera.
Además, fueron sentenciadas por el mismo delito otras ocho a 10 años de cárcel, quienes, según la Fiscalía, formaban una red dedicada al narcotráfico, tráfico de armas y lavado de activos que operaba en la frontera entre Ecuador y Colombia y que estaría vinculada a varios hechos delictivos cometidos entre 2023 y 2024.
Ese caso salió a la luz a finales de agosto de 2024, cuando las fuerzas de seguridad realizaron un operativo simultáneo en Pichincha Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Orellana y Sucumbíos.
Durante los allanamientos se incautaron siete vehículos de alta gama, veintinueve teléfonos móviles, dieciséis armas, municiones, computadoras, más de 100.000 dólares en efectivo, entre otros indicios.
Esta banda criminal estaba detrás del envío de cargamentos de cocaína a México y España.
A los Comandos de la Frontera se les atribuye la matanza de once militares ecuatorianos en una emboscada durante un operativo contra la minería ilegal realizado en mayo en la zona de Alto Punino, situada entre las provincias amazónicas de Orellana y Napo, donde también murieron tres de los atacantes.