Quito, 31 jul (FEE).- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, se reunieron este jueves, en Quito, para afianzar las alianzas y el intercambio de información para combatir la inseguridad.
«Ecuador y Estados Unidos tienen una larga historia de alianzas, pero nunca antes había sido tan sólida», aseguró Noem en el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, donde encontró con Noboa.
Las relaciones entre ambos países atraviesan su mejor momento en las últimas dos décadas, al punto de que Ecuador es actualmente uno de los principales socios de la Casa Blanca en Latinoamérica.
Además de ser el principal socio comercial de Ecuador y pese a no tener un tratado de libre comercio, EE.UU. es el principal respaldo internacional de Noboa en la «guerra» que desde inicios de 2024 declaró al crimen organizado, para afrontar una escalada de violencia sin precedentes, que ha situado al país andino a la cabeza del índice de homicidios en Latinoamérica.
Socio central
Noem reveló que en el encuentro se abordaron las alianzas para impulsar la cooperación en seguridad, como «compartir información biométrica de delincuentes, terroristas y pandilleros», lo que permitirá «llevar a las personas ante la justicia».
La funcionaria estadounidense destacó que se pueden aumentar los esfuerzos para que delincuentes sean extraditados y afronten la justicia de su país en los caso que así lo ameriten y recordó la reciente extradición a EE.UU. del narcotraficante ecuatoriano José Adolfo Macías Villamar, alias Fito. «Me alegra que pase el resto de su vida pudriéndose en prisión allí», dijo.
La secretaria apuntó que el Gobierno de Noboa ha «trabajado arduamente para garantizar la paz y la protección» ciudadana, y «está forjando relaciones internacionales para asegurar que esto continúe».
Igualmente, Noem anunció un acuerdo suscrito para que policías de Ecuador puedan conocer el funcionamiento de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Según el ministro ecuatoriano del Interior, John Reimberg, el acuerdo administrativo por dieciocho meses entre el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. y su ministerio facilitará el intercambio de oficiales de enlace.
«Esto significa que EE.UU. va a enviar un oficial de enlace que va a permanecer aquí en Ecuador, y Ecuador va a enviar a un miembro de la Policía Nacional como oficial de enlace hacia EE.UU.» para facilitar el intercambio oportuno de información sobre temas importantes de seguridad, explicó Reimberg.
En términos generales, Noem subrayó que hay mucho trabajo que hacer en temas de seguridad y dijo creer «firmemente que Ecuador puede liderar el camino para convertirse en el socio central de Estados Unidos en Suramérica gracias a los líderes actuales».
«Las medidas tomadas por Ecuador ya han mejorado drásticamente nuestra situación de seguridad en Estados Unidos y buscamos compartir más información para que esto sea posible en el futuro», dijo la funcionaria estadounidense tras citar como ejemplo la imposición de Ecuador de mayores requisitos para otorgar visas a ciudadanos chinos.
Ecuador también «está trabajando para imponer restricciones similares en otros 45 países, incluyendo países de alto riesgo como Haití y Cuba», agregó Noem.
La secretaria subrayó la importancia de mantener el trabajo conjunto: «Juntos, ganaremos esta lucha contra los criminales violentos, contra las organizaciones terroristas extranjeras y las pandillas», puntualizó.
Última parada
La alta funcionaria de la Administración Trump llegó el miércoles a Quito y en la cita de este jueves con Noboa y con la canciller, Gabriela Sommerfeld, se trataron también temas de migración regular.
Se prevé que este jueves, Noem visite el control migratorio del aeropuerto de Quito en compañía de Reimberg, quien dijo que durante la visita hablaron también sobre el combate al narcotráfico.
Ecuador es la última parada de la gira suramericana que Noem hizo esta semana y que la llevó a Argentina y Chile, con el fin de profundizar la colaboración para la seguridad regional y mejorar la capacidad de la Administración Trump para proteger su territorio nacional.
