Washington, 30 jul (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos incrementó este miércoles la presión sobre el régimen iraní con su mayor paquete de sanciones desde 2018, que afectan a más de un centenar de personas, entidades y buques por su implicación en el comercio de petróleo y sus derivados desde Irán y Rusia hacia compradores en todo el mundo.
El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, señaló en X que los afectados, más de 115 solo por parte de su gabinete, «forman parte de un vasto imperio naviero controlado por Mohamed Hussein Shamjaní, hijo de un alto asesor político del líder supremo iraní, Ali Jameneí.
Shamjaní, según añadió el gabinete de Bessent en un comunicado, saca provecho de la corrupción mediante la influencia política de su padre, Ali Shamjaní, en las altas esferas del régimen para construir y operar una enorme flota de petroleros y portacontenedores.
El padre había sido sancionado ya en 2020, bajo el mandato del demócrata Joe Biden (2021-2025).
Washington señala que esta red transporta a compradores de todo el mundo petróleo y productos derivados desde Irán y Rusia, así como otros cargamentos, generando decenas de miles de millones de dólares en ganancias.
La Administración de Donald Trump quiere cortar con sus sanciones el flujo de ingresos que el régimen utiliza «para apoyar el terrorismo en el extranjero y oprimir a su propio pueblo».
Según el Tesoro estadounidense, la familia Shamjaní «explota aún más su fortuna ilícita para acceder a beneficios que no están al alcance del ciudadano iraní común, como la posesión de propiedades exclusivas en todo el mundo y la obtención de pasaportes extranjeros a cambio de importantes inversiones financieras».
Estos pasaportes, a su vez, «les permiten viajar sin ser detectados y ocultar sus conexiones con Irán al realizar negocios en el extranjero para impulsar sus planes de corrupción».
El Departamento de Estado añadió en otro comunicado que en el marco de la misma presión ejercida contra Irán se ven sancionados por su parte 20 entidades y diez barcos por su participación «en envíos ilícitos y otras prácticas de envío engañosas, poniendo en peligro los flujos comerciales mundiales».
Su nota sumó a «múltiples compañías» en la India, Emiratos Árabes Unidos, Turquía e Indonesia «por sus importantes compras y ventas de productos petroquímicos de origen iraní».
El departamento recordó que tal y como ha declarado el presidente estadounidense, Donald Trump, «cualquier país o persona que opte por comprar petróleo o petroquímicos iraníes se expone al riesgo de sanciones estadounidenses y no podrá realizar negocios con Estados Unidos».
«Estados Unidos continuará ejerciendo la máxima presión sobre el régimen iraní (…) hasta que Irán acepte un acuerdo que promueva la paz y la estabilidad regionales y en el que renuncie a toda aspiración de poseer armas nucleares», dijo ese gabinete, según el cual estas últimas sanciones subrayan su determinación.