EE.UU. podría usar su «capacidad de presión» si lo ve necesario en negociaciones con China

Fotografía de archivo del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent (d), y el representante de Comercio, Jamieson Greer. EFE/ Isabel Saco

Washington, 1 ago (EFE).- El representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, advirtió este viernes que su país podría recurrir a las «ventajas» que tiene sobre China en materia comercial para ejercer presión en las actuales negociaciones, aunque insistió en que su objetivo es llegar a un acuerdo en lugar de entrar en «una guerra de represalias» con Pekín.

«Tenemos una enorme ventaja sobre los chinos. Contamos con ciertos productos que ellos necesitan. Todavía dependen del dólar estadounidense y seguirán haciéndolo por mucho tiempo en lo que respecta a su comercio internacional. Hay mucho poder de negociación», dijo en una entrevista con la cadena Fox News.

Greer, quien esta semana participó en Estocolmo en la tercera ronda de negociaciones comerciales con sus pares chinos, calificó este intercambio de «cordial».

«Actualmente estamos teniendo conversaciones constructivas. Si alguna vez sentimos que necesitamos utilizar nuestra capacidad de presión, lo haremos. Por supuesto, siempre haremos lo que sea en un interés nacional en términos de seguridad nacional», matizó.

El enviado comercial estadounidense insistió en que «el objetivo no es en absoluto entrar en una guerra de represalias o ventajas con los chinos» y agregó que el presidente, Donald Trump, «ha demostrado una enorme fortaleza al utilizar ciertas herramientas para ayudarles a entender la ventaja» que tiene EE.UU.

Greer y el secretario de Tesoro, Scott Bessent, encabezaron la delegación estadounidense que participó en una reunión de dos días con sus pares chinos en la capital sueca a inicios de semana.

Esta nueva ronda se produjo después de los encuentros en Ginebra y Londres en mayo y junio, respectivamente, y la conversación telefónica de Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, el 5 de junio, en la que el mandatario chino invitó al estadounidense a Pekín.

Bessent y Greer anunciaron entonces que se reunirían con Trump en la Casa Blanca para informarle sobre la marcha de las negociaciones y obtener su visto bueno a una extensión por otros 90 días de la tregua arancelaria acordada por ambos países que debe concluir el 12 de agosto, aunque aún no han trascendido detalles sobre la decisión.

El pacto preliminar cerrado entre las dos naciones estipuló la bajada del 145 % al 30 % de los aranceles estadounidenses impuestos a China, que a su vez rebajó sus gravámenes del 125 % al 10 %.

De no llegar a un acuerdo antes del fin de la tregua, Pekín podría enfrentarse a aranceles del 80 u 85 % sobre algunos de sus bienes, afirmaron los negociadores estadounidenses.