Washington, 7 may (EFE).- El Gobierno de Donald Trump apremió a países sobre los que Washington ha implementado importantes cargas arancelarias a que permitan operar en sus territorios a la empresa satelital Startlink, propiedad del magnate tecnológico y consejero del presidente, Elon Musk, según documentos a los que accedió el diario The Washington Post.
Los mensajes internos del Ejecutivo muestran, según el rotativo, que las embajadas estadounidenses y el Departamento de Estado han instado a países como Lesoto, la India, Vietnam o Bangladesh (que desde abril soportan gravámenes comerciales del 50 %, 26 %, 46 % y 37 % respectivamente), a eliminar barreras para compañías satelitales estadounidenses, principalmente Starlink.
El diario asegura que los documentos no muestran que Washington “haya exigido explícitamente favores para Starlink a cambio de aranceles más bajos”, pero indican “que el secretario de Estado, Marco Rubio, ha dado cada vez más instrucciones a los funcionarios para que presionen para obtener aprobaciones regulatorias para la empresa satelital de Musk en un momento en que la Casa Blanca está solicitando conversaciones comerciales de amplio alcance”.
The Washington Post pone como ejemplo más claro de esto a lo sucedido en Lesoto, que, menos de dos semanas después de que Trump anunciara “aranceles recíprocos” del 50 % para el país africano, firmó con la empresa de Musk un contrato a 10 años, el primero de un servicio de internet por satélite que concede la pequeña nación.
“Mientras el gobierno de Lesoto negocia un acuerdo comercial con Estados Unidos, espera que la concesión de licencias a Starlink demuestre buena voluntad y la intención de acoger a las empresas estadounidenses”, reza uno de los cables a los que accedió el rotativo.
A su vez, The Washington Post consultó acerca de estas presiones a fuentes cercanas a las negociaciones comerciales que la India mantiene con EE.UU., las cuales consideran que pese a “no ser un elemento explícito de las conversaciones”, suponen “un lubricante importante que facilita un acuerdo”.
El último país en firmar un acuerdo con Starlink fue República del Congo, que soporta un arancel estadounidense del 10 % y rubricó el pasado 3 de mayo la concesión a la empresa de Musk, que con eso opera ya casi en la mitad de los países del continente africano.
El espaldarazo para Starlink estaría en línea con el objetivo de Washington de imponerse globalmente sobre China en el mercado de las telecomunicaciones y brindaría de paso un gran apoyo a un aliado clave de Trump, que además de encabezar su polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) donó enormes cantidades a la campaña presidencial del neoyorquino en 2024.