Washington, 4 sep (EFE).- EE.UU. y Ecuador están tratando de alcanzar un acuerdo de tercer país seguro para que solicitantes de asilo en la nación norteamericana puedan ser trasladados al país andino y aguardar ahí hasta que los tribunales resuelvan sus peticiones, según afirmó este jueves un alto representante del Departamento de Estado.
«Este pacto busca entre otras cosas frenar los abusos de nuestro sistema de asilo y esparcir la carga a otros países», según explicó el funcionario estadounidense, que pidió anonimato.
El funcionario adelantó detalles del posible acuerdo horas después de que el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, visitara Quito y se reuniera allí con el presidente, Daniel Noboa, y su homóloga ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld.
Antes de esa visita, la propia Sommerfeld ya dijo que Washington había solicitado un convenio de este tipo (también llamado acuerdo de asilo cooperativo) por el cual Ecuador podría recibir hasta 300 solicitantes por año procedentes de EE.UU.
Pero tanto ella como el funcionario estadounidense que habló hoy aclararon que no se trata de un acuerdo como el que Washington mantiene con el Gobierno de Nayib Bukele en El Salvador, pensado para que el país centroamericano reciba presos desde EE.UU.
El funcionario estadounidense indicó hoy a su vez que este potencial acuerdo de tercer país seguro está siendo actualmente revisado por el Departamento de Seguridad Nacional.
Sommerfeld, por su parte, habló de que el marco sería «limitado» y que respondería solamente a «personas refugiadas de ciertas nacionalidades, que no mantengan ningún tipo de antecedente de delincuencia» y que estén en buen estado de salud.
El Gobierno de Donald Trump ya firmó en 2019, durante su primer mandato, un acuerdo de asilo cooperativo con El Salvador, Honduras y Guatemala, aunque solo se implementó el firmado con el último de estos países.
Sin embargo, el Gobierno de Joe Biden lo suspendió en 2021 ante las críticas de las organizaciones de derechos humanos con respecto a las capacidades limitadas de las autoridades guatemaltecas para acoger a refugiados.