Egipto rescata templos y estatuas de una ciudad milenaria sumergida en el mar Mediterráneo

Inauguración de la nueva exposición temporal del Museo Nacional de Alejandría con estatuas hundidas durante siglos en el Mediterráneo.EFE/Pablo de Aguinaco

Pablo de Aguinaco Berrio

Alejandría (Egipto), 21 ago (EFE).- Egipto presentó este jueves los restos de una ciudad sumergida frente a la costa de Alejandría, un conjunto monumental de más de dos milenios de antigüedad que incluye templos, viviendas, depósitos de agua, estanques para peces y un muelle de 125 metros.

Los arqueólogos creen que el sitio podría corresponder a una extensión de la antigua ciudad de Canopo, célebre en tiempos ptolemaicos y romanos tanto por su riqueza como por sus excesos.

La ciudad quedó sumergida tras una serie de terremotos y el ascenso progresivo del nivel del mar entre los siglos III y VIII d.C., al igual que el puerto vecino de Heracleion, por lo que su yacimiento subacuático es uno de los más importantes del mar Mediterráneo.

Centro del culto al dios Serapis, Canopos fue descrita por el filósofo romano Séneca como un «enclave de lujo y vicio», aunque reconocía también que «nada impedía llevar allí una vida sobria».

Serapis, cuya imagen se veneraba en Canopo y Alejandría, era una divinidad sincrética creada por Ptolomeo I, fundador de la dinastía ptolomeica, con el objetivo de unir culturalmente a griegos y egipcios.

Concebido como patrón de Alejandría y al mismo tiempo dios de Grecia y de Egipto, su culto se expandió por todo el Mediterráneo en los siglos siguientes.

Rescate de las últimas piezas

Inauguración de la nueva exposición temporal del Museo Nacional de Alejandría con estatuas hundidas durante siglos en el Mediterráneo. EFE/Pablo de Aguinaco

Este jueves, las operaciones combinaron el uso de grúas con el trabajo paciente de buzos que envolvían las piezas en arneses, retiraban sedimentos y garantizaban que las estatuas ascendieran sin fracturarse.

Tras algunos minutos de maniobras, emergieron varias piezas parcialmente conservadas, entre ellas una estatua decapitada de época ptolemaica y la base de otra perteneciente a un noble romano.

«Bajo el agua hay muchísimos elementos, pero lo que podemos recuperar es limitado. Solo rescatamos piezas seleccionadas según criterios estrictos», explicó el ministro de Turismo y Antigüedades egipcio, Sherif Fathi, quien subrayó que «el resto permanecerá como parte integral de nuestro patrimonio subacuático».

 

Principales hallazgos

Entre las estructuras identificadas en la zona destacan edificios de piedra caliza que pudieron funcionar como templos dedicados a Serapis u Osiris, viviendas privadas y talleres artesanales.

También se localizaron depósitos tallados en la roca para almacenar agua potable y estanques empleados en la cría de peces, lo que refleja un alto grado de sofisticación económica y urbana.

Otros hallazgos notables son las estatuas de figuras reales y esfinges de época prerromana, entre ellas un ejemplar parcialmente conservado con el cartucho de Ramsés II, uno de los faraones más célebres y longevos del Antiguo Egipto.

Alejandría es hoy la ciudad heredera de ese esplendor antiguo pero se ve igualmente amenazada por la fuerza del mar.

La urbe se sumerge más de tres milímetros al año por el hundimiento natural del delta del Nilo y la sobreexplotación de los acuíferos, mientras el aumento global del nivel del mar amenaza con acelerar la catástrofe.

La ONU advierte que, incluso en el escenario más optimista, un tercio de la ciudad estará sumergida o inhabitable en 2050, lo que convertiría a cientos de miles de personas en desplazados climáticos y pondría en riesgo algunos de los barrios históricos más poblados.