Madrid, 1 oct (EFE).- El vasco Lucas Eguibar, una de las grandes figuras del deporte invernal español, campeón mundial de boardercross hace cuatro años, ganador de la Copa del Mundo de esa disciplina del snowboard la temporada 2014-15 y asimismo doble subcampeón intercontinental -en los Mundiales de Sierra Nevada 2017- acaba de completar su primera gran concentración de la pretemporada, en Ushuaia (Argentina), con miras a una campaña que alcanzará su punto álgido en los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina d’Ampezzo (Italia).

En una entrevista telefónica con la Agencia EFE desde la citada estación argentina, poco antes de partir de regreso a casa, ‘Luki’, nacido hace 31 años en San Sebastián, explica cómo se encuentra y señala sus objetivos con miras a una temporada en la que participará por cuarta vez en unos Juegos: en los que, tras haber capturado dos Diplomas olímpicos -en Sochi’14 (Rusia) y en Pekín 2022- y después de haber sido abanderado español -en los de PyeongChang’18 (Corea del Sur)- apuntará de nuevo, como mínimo, a una medalla.
Pregunta: ¿Qué tal fue la concentración en Ushuaia (Argentina) que acaba de concluir?
Respuesta: Sí, ahora que estamos a punto de volver a casa puedo decir que ha ido todo muy bien. Al principio, por culpa de las condiciones meteorológicas no tuvimos los mejores días, así que fuimos poco a poco, construyendo la bases, volviendo un poco hacia atrás; algo en lo que no pudimos trabajar el año pasado por culpa del pie (acababa de recuperarse de una rotura del tendón de Aquiles del pie izquierdo).
Luego tuvimos buenos días, ya entrenando en circuitos. Se vieron las mejoras. Y fueron días muy buenos. Estamos todos muy contentos, porque me veo bien, muy seguro y rápido.
P: Con anterioridad, en el aspecto físico ¿qué había hecho esta pretemporada?
R: Pues lo que pude hacer esta vez es trabajar durante todo el verano, algo que por la lesión no pude hacer el verano pasado. El año pasado, después de la operación, en marzo, fue un proceso contrarreloj para llegar lo mejor y lo antes posible a la pretemporada. Por eso metí todas las horas que pude, pero no fueron las suficientes, seguramente.
Este año me he mantenido muy en forma durante todo el verano. Hice alguna carrera en bici a la vez que he seguido con los entrenamientos habituales. Por eso, mi base física este año es mucho más potente que el año pasado. Lo es mucho más, incluso, que en los años anteriores. Por eso estoy muy contento.
P: Se le ha visto a menudo machacándose en bici. ¿Esto es algo nuevo, de un tiempo para acá, o siempre ha sido así?
R: Yo andaba un poco en bici de carretera, pero esta vez me marqué el objetivo de competir en una carrera y, de esta manera, te mantienes mucho más motivado. Hice una carrera en junio (la Quebrantahuesos, en Huesca) y luego mantuve la forma durante el resto del verano; y por eso tengo la forma que tengo ahora.
P: ¿Con quiénes está, allí en Argentina?
R: Estoy con todos. Con Lu (el ex rider austriaco Lukas Prem), mi entrenador; con (el esloveno) Marko Mihic, el skiman (o preparador de tablas) y con Alejandro Aguirre (fisioterapeuta) poniéndonos en forma todos, cada uno en su ámbito, con miras al invierno.
P: ¿Cómo seguirá su preparación, con miras a la próxima temporada?
R: Ahora volvemos dos semanas a casa, luego haremos una semana más de nieve… haremos dos o tres concentraciones más; en sitios distintos, para ver circuitos diferentes, antes de que empiece la temporada. Intentando avanzar todo lo que podamos. Hemos cambiado varias cosas en las tablas, también.
P: ¿Cómo se encuentra, en estos momentos, tanto física como anímicamente?
R: Física, anímica y técnicamente me encuentro bastante bien. Obviamente, hay cosas en las que tenemos trabajo que hacer. Pero estoy bastante contento, porque he trabajado mucho y mi base es potente. Los entrenamientos los estoy disfrutando más. No sufro tanto como en otras temporadas.
P: Evidentemente, la próxima no será una temporada cualquiera. Están los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina d’Ampezzo. ¿Centrará todo en la competición olímpica?
R: Obviamente, centramos muchas cosas en lo que serán los Juegos, sí. Pero desde la primera carrera yo voy a ir a tope. Aunque también es verdad que la primera carrera (de la Copa del Mundo) será en diciembre (en Cervinia, Italia) y el resto no se disputarán hasta enero.
Igual a la de diciembre no llegamos del todo del todo perfectos. Pero nuestro objetivo va a ser la temporada entera. Obviamente, lo principal van a ser los Juegos. Pero también quiero luchar por el Globo de Cristal.
P: Los próximos, ¿serán sus últimos Juegos? ¿O se ve todavía en los de 2030, en los Alpes franceses, con 35 o 36 años?
R: Sinceramente, me gustaría seguir, pero esta última olimpiada (periplo comprendido entre Juegos) está siendo bastante dura, sobre todo en el plano físico. He pasado por dos quirófanos, ya, en estos últimos años. Así que creo que será más bien cosa de ir escuchando a mi cuerpo, a mi propio organismo. Yo, mentalmente, me encuentro bien; y muy contento. Y, además, tengo el apoyo de mis patrocinadores y de mi federación. Así que, si todo sigue igual, por supuesto que yo seguiré hacia adelante.
Después de estos Juegos quizá mire a los de 2030. Pero como son cuatro años, que ya son muchos, iré año a año. Y veremos hasta dónde llego.
P: Su carrera deportiva es una de las más brillante del deporte invernal español y no tiene nada que demostrar; pero es evidente que una medalla olímpica la realzaría aún más. ¿Hasta qué punto le gustaría ganar esa medalla?
R: Hasta todo. Sería lo máximo. He antepuesto mi vida profesional a muchas otras cosas y este año más aún. Tengo muy claro que me tengo que sacrificar aún más este año, que tengo que darlo todo. Encima estoy contento y me veo bien. Estos meses voy a trabajar todo lo que pueda. Sé que van a ser meses muy duros, pero el objetivo para mi es la medalla oro en los Juegos.
Creo que es un objetivo real, puedo lucharlo. Sé que va a estar muy complicado, como siempre. Pero creo que puedo conseguirlo y voy a ir a por todas.
P: Esa hipotética medalla olímpica, ¿puede llegar a ser una obsesión?
R: Evidentemente. Tiene que serlo, siempre. Para conseguir un objetivo así tienes que ser muy obsesivo con ello. Obviamente tienes que llegar lo más cerca posible de esa línea sin sobrepasarla, porque esa línea es muy fina.
El día de los Juegos estaremos ahí 32 deportistas con el mismo objetivo todos. Y todos habremos entrenado lo mismo; o casi lo mismo. Todos estamos volviéndonos locos por ese objetivo. Ahora toca entrenar como el que más. Apretar dientes y sufrir para llegar en las mejores condiciones, para intentar ganar a todos.
Adrián R. Huber