Madrid, 09 jul (EFE).- El 37,5 % de los pacientes atendidos por un problema de salud mental o por un malestar psicológico o emocional en la sanidad pública durante el último año no fueron tratados por un psicólogo o psiquiatra, sino por un médico de familia.
Según los resultados de la primera oleada del Barómetro Sanitario 2025 del Ministerio de Sanidad publicado este miércoles por el CIS, el 20,6 % de la población necesitó en los últimos doce meses una consulta de este tipo, siendo atendidos en la sanidad pública el 52 %.
Únicamente el 25 % logró cita en un plazo menor de un mes. El 22,5 % tuvo que esperar hasta dos meses y el 21,3 % hasta tres. El 16,7 % aguardó entre cuatro y seis meses.
El barómetro explora por primera vez el acceso a determinadas pruebas diagnósticas por un nuevo problema de salud. Así, el 23 % de la población se realizó una ecografía, el 16 % un TAC o escáner, el 15,2 % una resonancia y el 4,8 % una colonoscopia en el último año.
De las listas de espera para acceder a dichas pruebas la más larga es la de las colonoscopias, para las que hay que esperar 113 días de media.
Para una resonancia el paciente suele aguardar 73 días de media, mientras que para una ecografía y para un TAC o escáner la espera es de 61 y 56 días, respectivamente.
Listas de espera
Casi la mitad de los encuestados considera que el problema de las listas de espera sigue igual. El 34 % asegura que ha empeorado y solo el 9,6 % cree que ha mejorado.
El 60 % no ha tenido problemas a la hora de consultar por síntomas o enfermedades con su médico de familia, aunque prácticamente el 69 % esperó más de un día para conseguir cita y solo el 21 % fue visto por un médico el mismo día o el día siguiente.
Sobre la espera en urgencias, más de la cuarta parte de los encuestados aguardó entre dos y cuatro horas.
Por lo que respecta a la consulta con un especialista, el 26,7 % esperó seis o más meses entre la visita con el médico de atención primaria y la visita al especialista.
La IA en la sanidad
Por lo que respecta a el uso de inteligencia artificial o robots dentro de la sanidad, la mitad se sentiría totalmente incómodo hablando con un asistente virtual y el 42 % tendría reservas hacia una inteligencia artificial encargada de seguir la evolución de su enfermedad.
Asimismo, el 37 % manifiesta la misma incomodidad si tuviera que someterse a una operación quirúrgica realizada mediante un robot y el 31 % tampoco estaría cómodo si la IA tuviera que interpretar sus radiografías.
Las dificultades con las nuevas tecnologías se detecta también en el uso que hacen los pacientes de Internet. El 66,6 % no ha consultado nunca su historia clínica en línea: el 34,4 % no lo ha hecho porque desconocía que existía esta posibilidad y el 20,6 % declara no saber o no poder utilizar Internet.
En esta línea, las consultas presencias siguen siendo las más comunes (con el 78,7 % de los casos) frente a las citas telefónicas (19 %).
Sanidad pública o privada
Más del 70 % de la población prefiere acudir a la sanidad pública antes que a la privada, tanto en las consultas de médicos de cabecera o pediatría, como en los ingresos hospitalarios y las urgencias. No obstante, la pública solo es escogida por el 57 % cuando se trata de consultas con especialistas.
Casi el 29 % da una nota superior al 8 al funcionamiento del sistema sanitario público español. La nota más repetida es el 7, por la que optan el 21,7 % de los encuestados, frente al 20,4 % que le dan menos de un 5.
Un 19,7 % dispone de un seguro médico privado contratado de manera individual (por ellos mismos o por algún familiar) y un 9,7 % contratado por su empresa.