Madrid, 3 sep (EFE).- El 40 % de la superficie quemada en España en los incendios de este verano se corresponde con áreas declaradas Importantes para las Aves y la Biodiversidad (IBA), por lo que en ellas especies como el urogallo, el águila imperial ibérica, el buitre negro o el milano real pueden ver comprometidas sus poblaciones.
La ONG conservacionista SEO/BirdLife ha llegado a esta conclusión tras un primer análisis de los efectos del fuego sobre los espacios y las especies más significativas.
El 18% de las IBA se han visto afectadas por los incendios de julio y agosto. Son 84 áreas y 156.892 hectáreas, de las alrededor de 411.000 arrasadas, indica.
Las IBA son espacios que albergan poblaciones importantes a nivel internacional de aves y, por lo tanto, lugares relevantes para la conservación de la biodiversidad.
El mayor número de superficie de IBA quemada se reparte entre Castilla y León, Asturias y Cantabria, con 110.185 ha afectadas en 23 de esas áreas.
Extremadura es la comunidad con mayor número de IBA afectadas, con 26 IBA y 29.206 ha quemadas, según los datos de la organización.
Cuatro de las seis IBA con mayor porcentaje de superficie quemada están en Castilla y León: Montes Aquilanos (22.523 ha, 27,63 %), Sierra de La Cabrera (24.389 ha, 29,45 %), Sierras de Gistreo y Coto (7.818 ha, 8,96 %) y Riaño (17.793 ha, 16,42 %).
Las otras dos están en Extremadura: Malpartida de Cáceres-Arroyo de la Luz (4.900 ha, 11,14 %) y Plasencia y Sierra de San Bernabé (2.532 ha, 14,42 %).
Comprometida la población cantábrica de urogallo

Tenido en cuenta la lista de especies por las que los distintos espacios se declararon IBA, la ONG asegura que todas en las que está presente la población cantábrica de urogallo común se han visto perjudicadas por el fuego, especialmente las grandes extensiones de masas forestales, esenciales para la conservación de esta especie, por lo que considera que «el futuro de esta población, de escasos 209 ejemplares, está seriamente comprometido».
También el águila imperial ibérica se ha visto afectada en 19 IBA incendiadas.
«Aunque en zonas donde el incendio ha sido menos intenso podría haber recolonización, muchos territorios podrían haberse perdido para la próxima temporada», señala SEO/BirdLife.
La misma preocupación se extiende al buitre negro, con 13 IBA afectadas, a la cigüeña negra, con 28, y al milano real, también con 28.
«La pérdida de hábitats clave pone en riesgo la estabilidad de las poblaciones presentes en estas IBA en el medio plazo», destaca la organización.
El alimoche común, el quebrantahuesos, el águila perdicera, el águila real y el halcón peregrino son otras especies que pueden verse afectadas, al igual que las aves esteparias ante la pérdida de hábitat provocada por el fuego.
SEO/BirdLife considera que el impacto de los incendios en las poblaciones de las distintas especies no se podrá evaluar hasta la próxima temporada de reproducción, con los censos correspondientes.
Pero, además de haber sufrido la destrucción de su hábitat, muchas aves, apunta, pueden haber muerto por asfixia debido a la inhalación de humo, por el shock térmico causado por las altas temperaturas, por las colisiones contra vallados, tendidos eléctricos y otros obstáculos debido al humo, por la falta de alimento y agua y por la competencia en zonas no calcinadas con fauna no desplazada.