Madrid, 23 may (EFE).- El 85 % de los jóvenes asegura tener voluntad de participar en actividades en defensa del medioambiente y del planeta, pero solo el 7 % participa de hecho en las actividades de las organizaciones ecologistas, según el estudio ‘Jóvenes y cambio climático’.
El informe, elaborado por la organización social ClicKoala en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, la Universidad Rey Juan Carlos, la fundación Fad Juventud y el instituto de investigación Empírica Influentials & Research, identifica “una juventud crítica, con voluntad de actuar pero desorientada”.
El principal motivo de inacción, asegura el documento, no es la indiferencia, sino la falta de logros visibles acompañada de un relato apocalíptico y colapsistas del futuro, por lo que los jóvenes piden “transparencia, objetivos realistas y resultados visibles”.
Cambiar las cosas
El estudio, para el cual se ha entrevistado a un millar de personas menores de 35 años, concluye que un 39,5 % de las que están implicadas en causas medioambientales lo hace para “cambiar las cosas a mejor”, mientras que un 59 % exige transparencia para implicarse en iniciativas climáticas.
“Siento que ahora es todo populismo y cero resultados y, además, resulta cansado comparar todas las asociaciones de protección medioambiental y depositar la confianza en una cuando no ves lo que pasa dentro”, relata uno de los participantes.
La gran mayoría de los encuestados dicen estar dispuestos a implicarse en causas medioambientales, “siempre que generen mejoras reales y un impacto positivo”, pero la falta de logros visibles, la sobrecarga de mensajes negativos y la percepción de opacidad en muchas iniciativas “generan una sensación de ineficacia que termina alejando incluso a quienes están más comprometidos”.
El desarrollo de la encuesta coincidió con la dana que azotó Valencia en octubre del año pasado, lo que permitió constatar “la activación de los jóvenes cuando la alarma se vive en primera persona”, ya que antes de este suceso el 32 % de los sondeados se mostraba “muy preocupado por el cambio climático” pero entre los que respondieron durante o después de la catástrofe ese porcentaje subió hasta el 43 %, 11 puntos porcentuales más.
No más miedo
El tipo de información que reciben los jóvenes desempeña un papel clave a la hora de movilizarse y actuar: el 47 % de los jóvenes está habitualmente expuesto a noticias negativas e incluso alarmantes sobre el cambio climático, lo que refuerza la idea de que actuar no cambia nada, frente a sólo un 11 % que accede a avances positivos que refuerzan su compromiso.
El estudio explica que los relatos de personas que actúan y consiguen resultados concretos, aunque no sean de largo alcance, “duplican la capacidad de movilizar a la juventud” y los ejemplos reales de acción colectiva “devuelven a los jóvenes la confianza en que su implicación puede marcar la diferencia”.
La investigación ha permitido confirmar una demanda generalizada: “no quieren más miedo, quieren posibilidades reales de actuar”, ya que “lo que realmente les impulsa es la confianza de que su esfuerzo tiene sentido y puede formar parte del cambio”.
Xavier Moraño, socio y fundador de Clickola, recuerda que “cuando las personas se enfrentan a emociones negativas pueden desarrollar estrategias psicológicas para intentar ignorar, minimizar o incluso negar el problema”.
Las principales “emociones desmovilizadoras” en este sentido son miedo, tristeza y desánimo como demuestra el hecho de que el 37 % de los encuestados ha manifestado sentir impotencia al leer la noticia negativa”. EFE
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