Brasilia, 2 sep (EFE).- La defensa del exedecán del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, el teniente-coronel Mauro Cid, afirmó este martes que dio pistas sólidas sobre hechos de «extrema relevancia» que ayudaron a destapar la trama golpista que intentó mantener en el poder al líder ultraderechista tras perder las elecciones de 2022.
Los abogados de Cid, Jair Alves Pereira y Cezar Bitencourt, fueron los primeros en presentar sus argumentos en la fase final del juicio, que empezó este martes en la Primera Sala de la Corte Suprema, en Brasilia.
Pereira defendió el acuerdo de colaboración que firmó Cid con la Justicia, en el que confesó los hechos y colaboró con la Justicia para ayudar en las investigaciones de la trama golpista.
El resto de acusados han pedido de forma reiterada la nulidad del testimonio de Cid por supuestas contradicciones en sus declaraciones y supuestas presiones por parte de la Policía y del juez instructor del caso, Alexandre de Moraes, tesis rechazada de manera enfática por Pereira.
«Cid habló de hechos que fueron confirmados, por lo menos los de extrema relevancia. El acuerdo de colaboración es sólido y da sustentación a los hechos», apuntó el letrado, quien pidió que se respeten todos los beneficios pactados para su cliente.
Por su parte, Bitencourt empezó su intervención con una retahíla de halagos a los magistrados de la Primera Sala del Supremo, encargados de dictar sentencia, y cargó contra la sustentación del fiscal general, Paulo Gonet, quien pidió condenar a los ocho procesados, incluido el propio Cid, a pesar del acuerdo de colaboración.
Alegó que no hay fundamentos contra el antiguo ayudante de Bolsonaro y tachó de «folclóricos» los argumentos de Gonet.
«Jamás articuló un golpe, jamás hizo propuestas ilegales (…) Se dice que participó en conversaciones» y confeccionó documentos de cuño golpista pero, «¿dónde están esos documentos?», expresó.
En este sentido, limitó la actuación de Cid al reenvío de mensajes entre los otros procesados.
«Eso no es una prueba, ni aquí, ni en China», dijo.
Los cinco magistrados de la Primera Sala del Tribunal Supremo analizan si Bolsonaro y siete de sus antiguos colaboradores, entre ellos exministros, jefes militares y miembros de los servicios de inteligencia, intentaron dar un golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022, en las que se impuso el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
El litigio, que se prolongará hasta la semana que viene, empezó con la lectura del informe del caso por parte del juez instructor, Alexandre de Moraes.
Después fue el turno del fiscal general, Paulo Gonet, quien, al pedir la condena para los ochos procesados, denunció que una «organización criminal liderada por Bolsonaro» desarrolló un plan «progresivo y sistemático» para atacar las instituciones, impedir la investidura de Lula y minar los poderes de la Justicia.