Alida Juliani

Madrid, 5 mar (EFE).- Las voces de los artistas originarios del Amazonas se escucharán estos días en Madrid en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO que, en su espacio principal, propone un diálogo entre los artistas de esa área del continente americano y Occidente, rescatando los mitos de los pueblos indígenas.
La colombiana María Wills y el brasileño Denisol Baniwa, curadores del proyecto, presentaron este miércoles ‘Wametisé: ideas para un amazofuturismo’, con el que ARCO, que comienza este miércoles y se desarrollará hasta el domingo y que reúne 214 galerías de 36 países, sigue la línea de otras ediciones dando un fuerte respaldo al arte latinoamericano.
“Este espacio es una muestra potente en la medida de que trata de buscar posturas de reivindicación de lo que sucede en el Amazonas, pero también puentes para encontrar maneras de sanar pasados y de construir futuros posibles desde la idea del futurismo amazónico”, señaló Wills.
La propuesta la conforman más de 20 artistas de 15 galerías, no solamente indígenas, sino también mestizos y blancos “que han tenido una trayectoria muy ética y comprometida con el Amazonas, entendido como una causa colectiva, desde el activismo también”, indicó la comisaria.
La muestra rescata los mitos de origen de los pueblos indígenas, como el tukano, de donde procede el concepto de Wametisé, que da nombre al proyecto.
“Wametisé plantea la noción de nombrar los pueblos sagrados. Esta idea de lo sagrado creo que es muy importante en el ámbito del arte contemporáneo, que a veces ha perdido un poco su aura y la idea de poder tener prácticas que se acercan a lo onírico, a lo espiritual, a lo simbólico”, explicó Wills en la presentación de este programa.
Nuevos términos dentro del arte contemporáneo
Del significado de Wametisé conoce mucho Baniwa, “significa el origen del tiempo, del mundo y de todos los lugares que han sido nombrados desde el inicio de los tiempos”, señala el brasileño en una entrevista con EFE.
Para Wills y para él, remarca, es “muy importante recordar que estos artistas que están en nuestra exposición están construyendo nuevos nombres o nuevos términos dentro del arte contemporáneo que antes no eran conocidos o que ni siquiera se habían considerado, y que pueden tener gran importancia en el futuro”.
Más allá de los materiales típicos, como madera, tierra, plumas o vegetales, las obras que han llegado a ARCO representan un pensamiento “muy conceptual sobre estar en la frontera entre los mundos indígena y no indígena, utilizando tecnologías de diversos orígenes”.
“Estos artistas hoy piensan su mundo a partir del contacto con otros pueblos, con otros lugares, y de esta manera construyen nuevos pensamientos. Como una forma de resistencia ante un tiempo que constantemente intenta acabar con sus culturas”, explica el brasileño.
Esta edición de ARCO es la primera gran exposición de arte indígena amazónico contemporáneo, porque aunque antes se han hecho pequeñas muestras en países como Brasil, Colombia, Perú o México, incluso en algunos lugares de Europa o Estados Unidos, “se ha tardado mucho tiempo” en conseguir un espacio como el que proporciona la feria española, dice el comisario.
“Hay como una urgencia de mostrar que el arte contemporáneo indígena no nació ahora. Ya tiene una trayectoria muy grande, solo que no había espacios que pudieran entender o recibir a estos artistas”, asegura.
En ARCO los visitantes podrán dialogar directamente con alguno de ellos que han viajado hasta Madrid para presentar su obra.