Madrid, 25 may (EFE).- El próximo miércoles, 28 de mayo, se cumple un mes del masivo apagón en la España peninsular y Portugal que dejó sin suministro eléctrico, durante horas, a millones de ciudadanos, un episodio sin precedentes cuyas causas todavía se desconocen pero del que han ido trascendiendo diversas certezas.
La primera, en la que parece haber consenso, es que el incidente se produjo no por un único incidente sino por un cúmulo de ellos, que desencadenó ese inédito cero eléctrico; la segunda, avanzada por el Gobierno, es que no se debió ni a un problema de cobertura, ni de reserva, ni del mallado de las redes.
Tampoco a un ciberataque a las instalaciones del operador del sistema, Red Eléctrica, una hipótesis que sobrevoló la opinión pública desde el momento mismo del apagón.
Además, según señaló la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, en una entrevista reciente en Onda Cero, no han aparecido, hasta el momento, indicios de ciberataque en los centros de control, esas instalaciones aguas abajo que también se están monitoreando.
Descartes al margen, las investigaciones en marcha continúan sin concluir qué motivo concreto sumió a la península ibérica en este episodio. Y es que hay que analizar miles de millones de datos -admite el sector- antes de conocer la anatomía de ese instante en el que el sistema eléctrico peninsular se fundió a negro.
Cronología de un apagón
De acuerdo con la cronología expuesta por Aagesen en el Congreso de los Diputados, poco después de superar las 12:30 horas de ese lunes, la demanda del sistema peninsular español era de 25.184 megavatios (MW), baja pero razonable teniendo en cuenta la temperatura (suave), el día y la hora (valle del mediodía).
Pocos minutos después, se inicia un proceso de pérdidas sucesivas de generación. Hasta el momento, se ha detectado tres eventos: el primero, en una subestación en la provincia de Granada; el segundo, en Badajoz, y el tercero, en Sevilla.
Conforme a las estimaciones actuales de Red Eléctrica, la pérdida de generación acumulada ascendió a unos 2,2 gigavatios (GW) en 20 segundos. Inmediatamente después, arrancó una fase de desconexión en cascada por sobretensión.
Junto a estos eventos se perdió el sincronismo entre el sistema peninsular y el continental, lo que hizo que saltasen las protecciones de la interconexión, instante a partir del cual la península ibérica se aisló del resto del Viejo Continente.
A las 12:33:20 horas entró en funcionamiento el primer umbral del sistema de deslastre, mecanismo de seguridad del sistema eléctrico que consiste en la desconexión controlada de ciertas zonas para evitar que la disrupción en un punto afecte al resto.
A las 12:33:33 horas, se activó el sexto y último. Pero ninguno logró detener la caída hasta el cero eléctrico.
Las eléctricas difieren de los datos de Entso-e
Aagesen ha repetido en diversas ocasiones que no hablará de hipótesis hasta que los análisis arrojen datos concluyentes y se avance en la investigación, algo que puede tardar meses, y ha evitado dar una fecha concreta de cuándo llegarán estas conclusiones.
Mientras el comité de análisis, con sus dos subgrupos de trabajo, continúa reuniéndose, la red europea de gestores de redes de transporte de electricidad (Entso-e) informó el pasado 9 de mayo de que media hora antes del apagón observaron “dos periodos de oscilaciones de potencia en la zona síncrona de Europa continental”, que se produjeron a las 12:03 y a las 12:07.
Asimismo, apuntó que en el momento del incidente, “no había oscilaciones y las variables del sistema eléctrico se encontraban dentro del rango normal de funcionamiento”.
Por su parte, Aelec -la asociación que agrupa a grandes eléctricas como Iberdrola, Endesa y EDP- publicó el pasado día 20 un comunicado en el que pedía que la investigación sobre el apagón eléctrico incluyera las variaciones “extremas y generalizadas” de tensión en la red durante la mañana de ese día y de jornadas previas, como el 22 y 24 de abril.
Aelec se refirió concretamente a variaciones que provocaron la desconexión automática de instalaciones de generación y de clientes, y cita el caso de la refinería de Cartagena (Murcia) y de líneas de alta velocidad de ADIF con “repercusión mediática”
Tras este comunicado, fuentes de Red Eléctrica señalaron que es constatable que los valores de tensión antes del incidente no excedieron los valores admitidos por la normativa e incide que no puede establecerse una correlación con días previos ya que responden a configuraciones diferentes del sistema eléctrico.
El apagón llega a las Cortes
El debate sobre las causas del apagón ha llegado también al terreno político, con la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso y de la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, en el Congreso y en el Senado.
Los grupos parlamentarios han reprochado al Gobierno no disponer de más información a estas alturas, mientras que el Ejecutivo insiste en la complejidad de las investigaciones y la necesidad de tiempo para realizar un análisis completo.
En este contexto, el Gobierno ha defendido su compromiso con las energías renovables dentro de su estrategia de transición energética.
Asimismo, el Senado aprobó la semana pasada la creación de una comisión de investigación sobre el apagón; mientas que se prevé que el Congreso apruebe la creación de un comisión de investigación la semana que viene tras el debate de dos propuestas -una del PSOE y Sumar, y otra del PP-.