El apagón ibérico se debió a una «cascada de sobrevoltaje» y no a la generación renovable

Imagen del pasado 28/04/2025 de un semáforo en Santander durante el apagón eléctrico. EFE/ROMÁN G. AGUILERA

Bruselas, 3 oct (EFE).- El apagón eléctrico total registrado en España y Portugal el pasado 28 de abril fue un evento único en el mundo y se debió a una «cascada de sobrevoltaje» iniciada en el sur de España que en minutos se expandió por España y Portugal, según el informe técnico publicado hoy por la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (Entso-E).

«El problema aquí no es que hubiera renovables sino que necesitamos generación que tenga control de voltaje. La buena noticia es que se puede hacer del mismo modo que en la generación clásica», explicó el presidente de Entso-E, Damián Cortinas, preguntado por la responsabilidad de las fuentes de generación verde.

El voltaje es la tensión eléctrica, que debe mantenerse en ciertos límites. Una caída del voltaje porque se produce un desequilibrio entre oferta y demanda es una causa «clásica» en los apagones.

«Debe resolverse a nivel local, cerca de donde ha ocurrido. Necesitas tener capacidad de regularlo en el sistema. Es una tecnología muy vieja, no es nada nuevo. Tenemos que ver si el nivel de voltaje de control que requieren la mayoría de países es suficiente a día de hoy», añadió Cortinas.

En el incidente que apagó la península a las 12.33 influyeron varios factores, como la desconexión de varias instalaciones renovables, un aumento brusco de la tensión, oscilaciones locales previas, cortes de las interconexiones con Marruecos y Francia, así como limitaciones de mecanismos de defensa automática.

«Fue un problema en el sur de España. No hemos encontrado nada que nos haga pensar que el tamaño de las interconexiones (con Francia) tenga ningún impacto», dijo Cortinas, quien subrayó que es un tipo de apagón que constituye «un territorio nuevo».

El análisis de Entso-E es un estudio técnico y factual elaborado por un panel de 45 expertos de operadores de sistemas de transmisión y autoridades reguladoras de toda Europa, copresidido por el director de operaciones del operador austríaco APG, Klaus Kaschnitz, y por su homólogo del húngaro MAVIR, Richard Balog.

En el primer trimestre de 2026, Entso-E publicará un análisis detallado de las causas raíz y recomendaciones para evitar futuros incidentes similares.

El comisario europeo de Energía, Dan Jørgensen, señaló en un comunicado «que el sistema energético europeo se enfrenta a nuevos desafíos».

«Debemos aprender juntos de esta experiencia y actuar con decisión para evitar que se repitan este tipo de incidentes. La Comisión Europea ya está trabajando en una revisión del marco de seguridad energética de la UE», agregó.

Cronología

La mañana del 28 de abril se caracterizó por un aumento progresivo de la generación renovable, una bajada de precios en el mercado diario y un aumento de las exportaciones españolas de electricidad (5 GW en total).

A partir de las 09:00, la variabilidad de la tensión en España empezó a crecer, aunque no se detectaron oscilaciones significativas hasta las 12:03, cuando «el sistema se colocó bajo estrés».

Durante la media hora previa al apagón, se observaron dos periodos principales de oscilaciones en el sistema eléctrico europeo y, para amortiguarlas, los operadores redujeron exportaciones España-Francia, acoplaron líneas internas en el sur y cambiaron el modo de operación del enlace franco-español.

«Redujeron las oscilaciones, pero aumentaron la tensión en el sistema ibérico», apunta Entso-E.

A partir de las 12:32:00 se produjeron varios disparos importantes, con la pérdida de 208 megavatios (MW) de generadores eólicos y solares distribuidos en el norte y sur de España, más 317 MW de aumento de carga neta en redes de distribución, probablemente por desconexión de pequeños generadores fotovoltaicos en tejados.

El impacto de los techos solares es «muy difícil de investigar», pero los expertos intentarán profundizar en ello, indicó Kaschnitz.

Además, un transformador que alimentaba infraestructuras de generación fotovoltaica, termosolar y eólica saltó en Granada a las 12:32:57 para proteger la red de sobretensión y unos segundos más tarde se perdieron otros 725 MW de fotovoltaica y termosolar en Badajoz, sin que las causas se hayan esclarecido aún.

Otros 950 MW de generación eólica desaparecieron a continuación en Segovia, Huelva, Sevilla y Cáceres, en algunos casos por «sobretensión» y en otros «sin causa identificada», agregan los expertos. En total, en menos de 20 segundos se perdieron 2,5 gigavatios (GW) de generación renovable en España.

Consecuencias

Muchas de las unidades desconectadas consumían potencia reactiva, lo que ayudaba a mantener la tensión. Al perderse sin compensación, la tensión aumentó rápidamente en toda la red ibérica.

Perdió sincronía y se activaron automáticamente planes de defensa y corte de carga, pero no lograron evitar el colapso. La conexión con Marruecos se cortó y las líneas con Francia se abrieron por protección. Cinco segundos después el sistema ibérico colapsó y los enlaces con Francia dejaron de funcionar.

Portugal completó la restauración de la red de transporte a las 00:22 del 29 de abril, y España lo hizo en torno a las 04:00.