Briviesca (Burgos), 7 may (EFE).- El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y las exmonjas de Belorado se ven este miércoles las caras en los Juzgados de Briviesca un año después de que las exclarisas anunciaran su salida de la Iglesia católica, en una vista en la que Iceta declara como investigado tras una denuncia por coacciones, administración desleal y revelación de secretos.

Iceta, que acude en calidad de comisario pontificio de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio, ha sido el primero en llegar, acompañado de sor Amparo, la religiosa que salió del convento un días después del cisma, y sor Carmen, secretaria de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu.
Ante una gran expectación mediática, y con fuerte dispositivo de la Guardia Civil, el arzobispo ha asegurado ante los medios que en su declaración ante la jueza, prevista para las 13:00h, expondrá “con luz y taquígrafos” su defensa ante los delitos que se le imputan porque “no hay nada que esconder”.
“Vengo a mostrar la relación torticera” de los hechos denunciados, ha apuntado, para lo que ha traído documentación que, en su opinión, desmonta las acusaciones de coacciones, administración desleal y revelación de secretos, y ha insistido en que como comisario pontificio es el representante legal de los conventos y su administrador.
Ha indicado, además, que la Federación de Clarisas han aportado ya 360.000 euros para sostener los monasterios de Belorado, Derio y Orduña, que las exmonjas “ocupan de manera ilegal”, para pagar gastos corrientes como luz, gas, el alquiler de dos coches o los seguros, pero también multas e impuestos, y en su momento, los gastos derivados de los once trabajadores que tenían contratados.
Por su parte, la exabadesa de Belorado, Laura García de Viedma, ha defendido como “justa” la denuncia presentada contra Iceta, que sostienen ella misma y las exreligiosas sor Sion (Susana Mateo), sor Belén (María Ana Paz) y sor Israel (Isabel Jiménez).
“Hemos recibido un perjuicio tan fuerte, tan prolongado todos estos meses, que sí que deseamos que se escuche la voz de la comunidad”, ha indicado la exabadesa, mientras que sor Sion ha insistido que están viviendo una experiencia de “muchísimo sufrimiento” y han querido que “la ley pusiera un límite”.
En el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Briviesca comparecerán esta mañana las cuatro exmonjas que han interpuesto la demanda, para su ratificación, y a continuación prestará declaración como investigado el arzobispo de Burgos.
La vista se celebra después de que la Audiencia Provincial de Burgos estimara el recurso presentado por las exreligiosas y revocara el auto del Juzgado de Briviesca por que el se acordó el sobreseimiento provisional de la denuncia, “por el carácter prematuro del mismo y la falta de motivación”.
Acordó también la continuación de la instrucción de las diligencias previas, con la práctica de toma de declaración al denunciado, y la toma de declaración y ofrecimiento de acciones a las denunciantes, que tiene lugar este miércoles. EFE
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