(Actualiza con salida del vuelo y chequeo médico de Duterte)
Manila, 12 mar (EFE).- El vuelo chárter en el que viaja el expresidente de Filipinas Rodrigo Duterte, detenido en Manila tras ser acusado de crímenes contra la humanidad por la Corte Penal Internacional (CPI), puso rumbo este miércoles a La Haya, sede del tribunal, tras hacer una parada en Dubái.
Según las páginas rastraedoras de vuelos FligthAware y FlightRadar, la aeronave con número de registro RP-C5219 despegó de Dubái poco después de las 12:00 hora local (8:00 GMT), con unas cinco horas de retraso de acuerdo con la salida inicialmente prevista.
Su llegada a Rotterdam (a unos 25 kilómetros de La Haya) está marcada a las 17:05 hora local (16:05 GMT), indica FlightRadar. Medios filipinos como ABS-CBN o The Philippine Star se hicieron eco de la partida del vuelo a La Haya, citando el rastreador.
El avión había llegado procedente de Manila poco después de las 4:00 hora local (00:00 GMT), y pasó finalmente unas ocho horas en Dubái, donde una fuente del Gobierno filipino aseguró al diario local Inquirer que repostaría.
Asimismo, el medio filipino ABS-CBN publicó fotografías de un chequeo médico a Duterte, de 79 años, dentro del avión durante la escala en Dubái. En las imágenes se ve al exdirigente tumbado en una cama o sentado en una silla mientras monitorean su ritmo cardiaco.
Duterte viaja acompañado de su ex secretario ejecutivo, Salvador Medialdea, un enfermero y un antiguo asistente personal, apunta este diario.
El avión en el que se encuentra el exdirigente despegó el martes a las 23:00 hora local (15:00 GMT) de Manila, tras ser detenido ese mismo día al aterrizar en la capital filipina después de un viaje a Hong Kong.
La detención se produjo a raíz de que la CPI emitiera una orden de arresto por crímenes de lesa humanidad relacionados con la guerra contra las drogas de Duterte, un documento remitido por Interpol a las autoridades del país asiático.
Alrededor de 6.000 personas murieron en operativos antidroga y ejecuciones extrajudiciales durante el mandato de Duterte (2016-2022), según cifras de la Policía, unas estimaciones que ONG locales elevan a más de 30.000 fallecidos.
La CPI inició una investigación por las ejecuciones extrajudiciales y en 2021 vinculó a las autoridades y fuerzas de seguridad con los crímenes cometidos, a pesar de que Duterte retiró a Filipinas del organismo en 2019 para evitar ser implicado.
No obstante, el tribunal subrayó en su orden de arresto que tiene jurisdicción para examinar supuestos delitos ocurridos cuando el país todavía era miembro de la CPI.
Una vez llegue a La Haya, se prevé que Duterte sea trasladado al centro de detención gestionado por la CPI y que comparezca ante un juez en una audiencia en la que se le informará de los cargos y sus derechos, antes de avanzar hacia el comienzo oficial del juicio.