Río de Janeiro, 23 sep (EFE).- El Banco Central de Brasil señaló este martes que sostendrá una política monetaria restrictiva por más tiempo, debido a la incertidumbre del escenario internacional y a la persistencia de presiones inflacionarias.
El emisor justificó su decisión en el acta de la reunión de la semana pasada en la que mantuvo por segunda vez consecutiva tasa básica de interés en el 15 % anual, la más alta en el país desde 2006.
El escenario actual «exige cautela», según los miembros del Comité de Política Monetaria del Banco Central de la primera economía de Latinoamérica.
«El Comité continúa monitoreando los anuncios sobre la imposición de aranceles comerciales de Estados Unidos a Brasil y cómo la evolución de la política fiscal interna impacta la política monetaria y los activos financieros, lo que refuerza su postura cautelosa en un escenario de mayor incertidumbre», señala el acta.
De acuerdo con el Banco Central, las expectativas de inflación continúan alejadas de la meta, ya que la entidad proyecta una inflación de 4,8 % para 2025, y de 4,3 % para 2026.
Pese a que la inflación continúa cediendo y en agosto la tasa interanual se ubicó en el 5,13 %, su menor nivel en seis meses, el índice de precios aún está muy por encima de la meta del emisor de terminar 2025 con una variación de máximo un 4,50 %.
Aunque los precios de los bienes industrializados y los alimentos han mostrado una mejor dinámica, el emisor sostiene que la inflación de servicios se mantiene resistente, lo que «corrobora» la necesidad de mantener los tipos en niveles altos por un período prolongado.
El Gobierno brasileño atribuye la actual desaceleración económica al elevado costo del dinero, resultado de la política monetaria restrictiva aplicada por el Banco Central para contener la inflación.
La economía brasileña creció un 3,4 % en 2024, pero las proyecciones oficiales y del mercado financiero apuntan a una expansión en torno al 2,3 % este año.