Barcelona, 5 jun (EFE).- Tras asaltar el Martín Carpena (97-101) en un partido vibrante que se decidió en la prórroga, el Barça recibe este viernes (19:00 horas) al Unicaja con la oportunidad de poner el 2-0 en la eliminatoria y clasificarse para las semifinales de la Liga Endesa.
El equipo catalán confía en que el Palau Blaugrana sea decisivo para derrotar de nuevo al conjunto malagueño y avanzar hasta la siguiente ronda, donde le espera Real Madrid o Baskonia. Y el precedente de esta temporada está a su favor, ya que los de Joan Peñarroya se impusieron como locales a los hombres de Ibon Navarro en el partido de la fase regular (83-81).
También avala al Barça el histórico de enfrentamientos entre ambos en el ‘play-off’ de la Liga Endesa, pues el conjunto azulgrana se ha impuesto en las diez eliminatorias por el título que ha disputado contra los andaluces.
Pero, pese a recuperar el factor pista, el Barça no lo tendrá fácil mañana ante un rival que cuenta con un importante fondo de armario que le permite mantener un gran tono físico y un ritmo de juego elevado durante todo el partido.
Virtudes que ahora mismo no tiene la escuadra catalana, muy mermada de efectivos durante toda la temporada y que volverá a intentar mantenerse con vida en otra competición sin los bases Nico Laprovittola y Juan Núñez, el ala-pívot Chimezie Metu y el pívot Jan Vesely.
Recuperado el alero Álex Abrines de una molestias en el pubis que finalmente le permitieron jugar el primer partido de la serie, el equipo espera el retorno de Vesely, pero Peñarroya confirmó tras la victoria en Málaga que el internacional checo, ausente desde el 25 de abril por una lumbalgia, tampoco estará disponible para el segundo partido de la serie, ya que sigue entrenándose al margen del grupo.
Por tanto, el técnico del conjunto azulgrana tendrá que completar de nuevo la convocatoria con los juniors Raul Villar, Sayon Keita y Daniel González, y confiar en el acierto y la jerarquía de la primera unidad para sacar el partido adelante, como sucedió en el Martín Carpena.
Allí, Kevin Punter (21 puntos), Jabari Parker (20) y Justin Anderson (16) -decisivos el primero y el último en la prórroga- fueron el faro ofensivo de un Barça de nuevo demasiado irregular y que volvió a mostrar luces y sombras, como ha sido la tónica habitual durante el curso.
Y es que los azulgranas, que llegaban al partido como el equipo con mejor porcentaje en tiros de tres de la temporada regular (41,30%), acabaron con un 27% desde los 6,75 (7 de 26). Y el duelo acabó decidiéndose gracias a sus 32 aciertos de 38 intentos desde la línea de tiros libres.
Mejorar su efectividad en el tiro exterior y defender mejor las transiciones del Unicaja -probablemente el equipo de la ACB que mejor ataca a campo abierto- son asignaturas que el Barça tiene pendientes con vistas a este segundo partido.
El objetivo es sellar el billete para la semifinal por la vía rápida y evitar regresar de nuevo a Málaga para jugárselo a todo o nada en un partido desempate que volvería a poner a prueba la resilencia de un equipo que lleva casi toda la temporada haciendo un ejercicio de supervivencia.
