Barcelona, 29 abr (EFE).- El Barça recibirá este miércoles al Mónaco en el Palau Blaugrana (19:00h/17:00 GMT) en el tercer partido de los cuartos de final de la Euroliga con la obligación de ganar para evitar la eliminación y forzar el cuarto encuentro de la serie, que se disputaría el viernes en el mismo escenario.
El cuadro entrenado por Joan Peñarroya se vio claramente superado la semana pasada en los dos primeros asaltos de la eliminatoria en territorio monegasco (97-80 y 92-79), que en ambas ocasiones quedaron vistos para sentencia en el tercer cuarto.
La superioridad física del Mónaco ha sido el elemento decisivo de la serie hasta el momento. El equipo dirigido por Vassilis Spanoulis ha impuesto en prácticamente todo momento el guion que más le convenía, con una dureza en los contactos y un juego psicológico que descentró a varios jugadores del Barça en los dos encuentros.
Por ello, tanto Peñarroya como el alero Joel Parra coincidieron este martes, en la rueda de prensa previa al partido, al incidir en la necesidad de igualar la energía y el listón físico de su rival desde el salto inicial, pero hacerlo con inteligencia para llevar el partido al terreno que más interesa a los azulgranas.
En primer lugar, el Barça deberá mejorar la defensa del uno contra uno en el perímetro, uno de los puntales del Mónaco, que en el segundo duelo rozó el 72% de acierto en los tiros de dos puntos, y durante la eliminatoria registra un 64,6% en tiros de dos, un 37% en triples y 24,5 asistencias por solo 8 pérdidas.
Aunque el escolta Elie Okobo, con una media de 7,5 asistencias y 15 puntos, ha sido el jugador más regular hasta el momento, los del Principado han impuesto su fondo de armario en la eliminatoria, ya que siete jugadores distintos han superado la barrera de los diez puntos hasta el momento.
La capacidad anotadora del base Mike James, que firmó 22 puntos en el primer partido, y el poderío interior del dúo formado por Daniel Theis (22 en el primero) y Mam Jatieh (20 en el segundo) serán otros focos a controlar por parte de la defensa del Barça, al igual que la verticalidad del alero Alpha Diallo (21 en el segundo).
El cuadro de Peñarroya deberá limitar las pérdidas y los rebotes concedidos bajo su propio tablero, dos defectos que en el último duelo comportaron 31 puntos fáciles del Mónaco.
Dominar el rebote, mejorar la defensa y limitar las pérdidas serán las premisas del cuadro azulgrana para poder exprimir el juego rápido con el que este curso ha ofrecido su mejor versión.
La aportación de los escoltas Kevin Punter (15 puntos de media en la serie) y Darío Brizuela (12) en la anotación exterior, así como su apoyo al Tomas Satoransky en la dirección del juego, marcará en gran medida la fluidez de un equipo que también necesita la mejor versión del ala-pívot Jabari Parker, el azulgrana más destacado del último partido con 16 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias.
Asimismo, Peñarroya confirmó este martes que el pívot Jan Vesely es “baja casi segura” por lumbalgia, por lo que el cuadro catalán no podrá contar una noche más con su gran referencia en la pintura, una ausencia que se une a las ya conocidas de los bases Nico Laprovittola y Juan Núñez, el escolta Dame Sarr y el ala-pívot Chimezie Metu.