El Bayern de Kompany, a examen tras la eliminación y con el reto de la Bundesliga

El entrenador del Bayern Múnich Vincent Kompany. EFE/EPA/RONALD WITTEK

Berlín, 17 abr (EFE).- El Bayern de Vincent Kompany, que se ha caracterizado por un juego arriesgado que muchas veces ha sido calificado de fútbol kamikaze, está en el centro de las críticas tras la eliminación de la Liga de Campeones en cuartos de final ante el Inter y en medio del reto de mantenerse en lo más alto de la Bundesliga en las cinco jornadas que quedan y que enfrenta con seis puntos de ventaja sobre el Bayer Leverkusen.

Sin duda, hubo muchos factores que incidieron en la eliminación ante el Inter, empezando por las bajas -Manuel Neuer, Dayoy Upamecano, Alphonso Davies y Jamal Musiala no pudieron estar- pero la razón en la que parece haber consenso es que el Bayern no ha llevado aún a su máxima expresión posible la propuesta de Kompany.

Para el diario “Frankfurter Allgemeine” lo que marcó la diferencia fue el estado en que se encuentra la evolución de los dos equipos. “De un lado estaba el Inter que ha llegado al cenit de su evolución, del otro el Bayern que está al comienzo de su evolución”.

Ese apreciación no apuntaba tanto a los jugadores -había cinco jugadores en el campo que tenían 30 años o más- sino al estilo que ha querido introducir Kompany, que lleva nueve meses en el cargo, y que puede ser definido como una mezcla de tenencia de pelota y de presión en la mitad contraria.

Ese estilo, para el diario de Fráncfort, es la razón por la cual el Bayern ha vuelto a dominar a sus rivales habitualmente tras la pobre temporada anterior y, con ese estilo, probablemente los bávaros recuperarán el título de la Bundesliga. Pero también es la razón por la que el Bayern fue eliminado por el Inter y por la que perdió muchos partidos en la primera fase de la Liga de Campeones.

El estilo del Bayern exige un control total de los partidos y basta un ligero descuido para que el castillo de naipes se venga abajo. En Milán, los dos goles se produjeron en tres minutos y el primero apenas nueve minutos después de que el Bayern logrará el 0-1. En Múnich, el gol de la victoria del Inter un minuto después de que el Bayern marcara el empate.

El juego del conjunto bávaro implica riesgos permanentes y le falta todavía la posibilidad de dormir los partidos en determinadas fases. El equipo juega tan volcado adelante que los que estén atrás tienen que ser casi perfectos en cada acción defensiva.

Joshua Kimmich considera, pese a la eliminación, que el equipo está en el camino correcto. aunque, dijo después de la derrota, “hay que adaptar y mejorar muchas cosas”. Kimmich, el cerebro del Bayern en el centro del campo, ha sido uno de los defensores del proyecto de Kompany y a la vez uno de los principales críticos de las carencias que éste todavía tiene.

Kimmich, después de la derrota contra el Barcelona por 4-1 en la fase previa, en medio de duras criticas al desempeño de aquella noche, dijo que sin embargo está convencido del fútbol que quiere jugar el Bayern. También subrayó, después de que el equipo no lograse la clasificación directa a los octavos de final, que había que reconocer que el Bayern todavía no había vuelto a la élite europea.

Lo que tiene que mejorar el Bayern, en primer lugar, es la estabilidad defensiva. El veterano Thomas Müller ha señalado que actualmente los rivales no tienen que hacer grandes cosas para generar ocasiones ante el Bayern. En muchos casos, los goles en contra han llegado por errores individuales pero también es cierto que el estilo del Bayern hace que todo error individual en defensa salga demasiado caro.

Otro aspecto es la efectividad ante la portería contraria. El Bayern falla con demasiada frecuencia en la última jugada, en el último pase o en el remate, lo que hace que puede sacar todo el provecho posible de las situaciones de área que crea.EFE

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