Sevilla, 16 sep (EFE).- El Betis, después de que el pasado martes iniciara la demolición de la única grada que quedaba del viejo Benito Villamarín, la tribuna de Preferencia que se construyó para el Mundial de 1982, comenzó este martes una nueva fase en el proyecto del nuevo estadio, al proceder a la retirada de la cubierta instalada en ese sector.
Todas estas actuaciones son previas al inicio de las obras de la nueva grada, que se unirá a las otras tres ya construidas y que forman parte el proyecto del nuevo Villamarín, lo que ha obligado a equipo verdiblanco a trasladarse desde el inicio de esta temporada a La Cartuja, donde, en un principio, el club tenía previsto jugar esta campaña y también la 2026-27, para volver al comienzo del curso 27-28 al ya remodelado estadio del barrio de Heliópolis.
Esa era la idea inicial de los dirigentes del Betis, aunque su presidente, Ángel Haro, aprovechó el lunes, durante la presentación del centrocampista marroquí Sofyan Amrabat, para matizar algunos aspecto sobre la duración de las obras y desveló que la demolición total de la tribuna en la que se actúa se prolongará aproximadamente hasta mediados de noviembre.
«Mañana -por este martes- derriban la parte de la cubierta de chapa que tenemos en Preferencia. Nos habíamos puesto un objetivo ambicioso de dos años, pero ya acumulamos algún mes de retraso y hasta que no cerremos la obra con la constructora no podemos determinar si tendremos que estar algún mes más en La Cartuja», puntualizó Haro a los periodistas.
