Santander, 6 jun (EFE).- El biólogo Alberto Fernández Gil, adscrito a la estación de Doñana del Centro Superior de Investigaciones Científicas, ha asegurado este viernes que «no es posible rebajar los daños matando lobos».
«Se ha demostrado por múltiples evidencias científicas que no es posible rebajar los daños matando lobos, a no ser que se maten prácticamente todos los lobos de la zona afectada, lo cual actualmente no permite la ley», ha recalcado Fernández Gil, en declaraciones a EFE previas a una ponencia celebrada en Santander sobre la situación de esta especie en Cantabria.
Fernández Gil ha reclamado la «estricta protección» del lobo de «la persecución que supone el control de población y la caza».
Según ha dicho este biólogo, al estar en el extremo de las cadenas tróficas, los lobos no están adaptados a sufrir predación.
Y ha advertido de que el control de la población de estos cánidos conlleva «prácticamente siempre un declive demográfico».
De esta forma, considera «un error» que el Gobierno de Cantabria haya retomado la caza del lobo, tras su salida del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, conforme al plan regional de gestión de la especie.
«Me parece un error porque, además, los lobos actualmente en España están en una situación de conservación desfavorable y el hecho de empezar a hacer controles de población implica agravar esa situación», ha incidido.
La coexistencia «es posible»
En su opinión, la coexistencia entre el lobo es posible siempre que se apliquen medidas preventivas, como la atención al ganado, la colocación de pastores o el uso de mastines.
«El argumento de que los lobos son un problema para el sector no se sostiene con los datos que está aportando la propia Administración de Cantabria», ha afirmado.
En este sentido, ha apuntado que el porcentaje de cabezas afectadas sobre el censo ganadero es de media en los últimos años cercano a un 0,5 %, mientras que el ganado extensivo tiene una mortalidad natural por otras causas «al menos diez veces superior». «Los problemas de la ganadería extensiva son otros», ha remarcado.
La ponencia en la que ha participado Fernández Gil ha sido organizada por la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria, junto al Fondo para la Protección del Lobo Ibérico y la Plataforma en Defensa de la Cordillera Cantábrica.