Tokio, 19 mar (EFE).- El Banco de Japón (BoJ) decidió este miércoles mantener sin cambios sus tipos de interés, ante la “alta incertidumbre” que afecta a la economía nipona debido a la guerra comercial desencadenada por los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump.
Al término de su reunión mensual sobre política monetaria, el BoJ optó por mantener en el 0,5 % los tipos de interés de referencia, tal y como preveían la mayoría de analistas después de que el banco central nipón subiera esas tasas el pasado enero.
El BoJ ha decidido dejar así intacta su política monetaria al tener en cuenta la aceleración de la inflación en Japón y los “riesgos” que afronta la cuarta economía mundial, entre los que la entidad destacó las turbulencias en los mercados y la errática política comercial de Estados Unidos, además de las contramedidas de otros países.
El banco central nipón señaló en concreto “la evolución de la situación del comercio y otras políticas” en otros países y “los desarrollos en la actividad económica y de precios bajo esa situación” tanto a nivel global como doméstico.
“En estas circunstancias, es necesario prestar debida atención a los desarrollos en los mercados financieros y de divisas, y su impacto en la actividad económica y de precios”, subrayó el BoJ en su declaración adoptada al término de su reunión.
El BoJ advirtió de que un posible nuevo incremento de tipos en Japón -la propia entidad ha manifestado su intención de subirlos hacia el 1 % a corto o medio plazo si la coyuntura lo permite- corre el riesgo de empujar la inflación actualmente, teniendo en cuenta que cada vez más empresas niponas optan por subir precios e incrementar salarios.
El índice de precios de consumo (IPC) se ha acelerado en los últimos meses a entre el 3 y el 3,5 %, en términos interanuales y sin incluir los precios de los alimentos frescos por su alta volatilidad, según los datos que toma como referencia el BoJ.
Esto supone un sobrecalentamiento de la economía nipona por encima de la meta inflacionaria del BoJ del 2 %, y según la entidad, refleja factores como los citados incrementos salariales en el sector privado o la retirada de medidas estatales para contener el coste de la energía para los hogares.
La decisión del BoJ llega en el contexto de inquietud por una posible recesión global a causa de los aranceles de Trump, que por el momento afectan a las exportaciones niponas de acero y aluminio y más adelante podrían castigar también a la industria automotriz japonesa, una de las más importantes del país asiático.
