Madrid, 19 jun (EFE).- El calor agrava enfermedades, eleva un 10 % los ingresos hospitalarios en episodios de olas de calor y puede ser mortal, ha advertido el Observatorio de Salud y Cambio Climático que ha presentado este jueves la guía ‘Salud y calor. Verano 2025’ para fomentar conductas de autoprotección mediante una comunicación eficaz.
Según este documento, el calor excesivo es «la principal vía por la que el cambio climático afecta a la salud de la población en España» y, según el sistema de Vigilancia de la Mortalidad diaria en 2022 y 2023 se produjeron 4.744 y 3.009 defunciones respectivamente, atribuibles al exceso de temperatura a nivel nacional.
Ante este riesgo, los hábitos autoprotectores funcionan pero «su efectividad depende en gran medida de que la población los conozca, los entienda y pueda ponerlos en práctica», ha expresado el portavoz del Ministerio de Sanidad, Héctor Tejero, durante la presentación de la guía.
La temperatura a partir de la cual el calor impacta en la salud es diferente en cada parte de España y depende de la adaptación en esa región, en «lo que se denomina cultura del calor: 28 grados en Galicia pueden ser peores para la salud que 37 en Andalucía», explica Tejero.
Estrategias de comunicación

La guía está dirigida a todas aquellas personas encargadas de diseñar o emitir mensajes sobre salud y calor dirigidos a la ciudadanía y subraya que las estrategias de comunicación deben centrarse en los públicos más vulnerables como personas mayores, con enfermedades crónicas o en situación de aislamiento, adaptando el mensaje a sus necesidades.
Es «fundamental», insiste este documento, asociar los riesgos del calor con el cambio climático y presentar las altas temperaturas como un problema de salud pública que requiere respuestas tanto individuales como colectivas.
Alternar mensajes impactantes e imperativos con otros menos agresivos y mas facultativos evita la habituación y la desensibilización del receptor: algo demostrado con la experiencia previa de campañas antitabaco o para evitar accidentes de tráfico, de manera que en este caso se recomienda concentrar los mensajes mas impactantes cuando se presenten los fenómenos de calor más extremos.
Además, la información visual debe ser congruente con la verbal y tener como objetivos «asociar el calor extremo a emociones negativas», evitando usar imágenes vacacionales, playas o gente en terrazas y dando prioridad a «imágenes negativas que asocien el calor a riesgo para la salud o pasar un mal rato», como aquellas que muestran gente mareada o angustiada.
Respecto a los avisos por calor, Tejero explica que hay dos tipos: los emitidos por la Agencia Estatal de Meteorología a través del plan Meteoalerta, centrados en fenómenos meteorológicos y dirigidos a distintos sectores, y los del sistema Meteosalud del Ministerio de Sanidad, que son los más adecuados para proteger la salud de la población, «ya que están diseñados específicamente con criterios sanitarios».