El cambio climático baja el rendimiento mundial de los cultivos, incluso con adaptaciones

En la imagen de archivo, dos granjeras indias plantan arroz cerca del pueblo de Mogra, a 65km de Calcuta, en la India. EFE/Piyal Adhikary

Redacción Ciencia, 18 jun (EFE).- El aumento de las temperaturas globales mermará la capacidad mundial de producir alimentos a partir de la mayoría de los cultivos básicos, incluso después de tener en cuenta el desarrollo económico y la adaptación de los agricultores a las nuevas circunstancias.

Una investigación que publica Nature y encabeza la Universidad de Stanford (EE. UU.) estima que cada grado centígrado adicional de calentamiento global de media mermará la capacidad mundial de producir alimentos en 120 calorías por persona y día, es decir, un 4,4 % del consumo diario actual.

“Si el clima se calienta 3 grados, es básicamente como si todo el mundo en el planeta renunciara a desayunar”, un coste elevado para un mundo en el que más de 800 millones de personas pasan a veces un día o más sin alimento debido a la falta de acceso, indicó Solomon Hsiang, uno de los firmantes del artículo, citado por la Universidad de Stanford.

El estudio modelizó el rendimiento de seis cultivos básicos: trigo, maíz, arroz, soja, cebada y mandioca, en varios escenarios de calentamiento y adaptación.

En 2050, el cambio climático reducirá el rendimiento de los cultivos en un 8 %, independientemente del aumento o disminución de las emisiones de dióxido de carbono en las próximas décadas, pues estas permanecen en la atmósfera, atrapando el calor y causando daños durante cientos de años.

Para 2100, los autores estiman que el rendimiento mundial de los cultivos se reducirá un 11 % si las emisiones caen rápidamente a cero neto y un 24 % si siguen aumentando sin control.

El estudio se basa en observaciones de 12.658 regiones de 55 países y analiza los costes de adaptación y los rendimientos de los seis cultivos que aportan dos tercios de las calorías de la Humanidad.

Los modelos apuntan a una probabilidad de un 50 % de que solo el rendimiento mundial del arroz aumente en un planeta más cálido, en gran parte porque este cultivo se beneficia de noches con más temperatura.

Sin embargo, las probabilidades de que el rendimiento disminuya a finales de siglo oscilan entre el 70 % y el 90 % para cada uno de los otros cultivos básicos.

En un escenario de emisiones elevadas, a finales de siglo la producción de maíz puede disminuir hasta un 40 % en EE. UU., China oriental, Asia central, África meridional y Oriente Medio, mientras que las pérdidas de trigo oscilan entre un 15 y 25 % en Europa, África y Sudamérica y entre un 30 y 40 % en China, Rusia, EE. UU. y Canadá.

Como novedad, este estudio tiene en cuenta la adaptación realista de los agricultores a las condiciones cambiantes, suponiendo una adaptación ‘perfecta’ o ninguna.

Así, en muchas regiones, por ejemplo, cambian las variedades de cultivos, modifican las fechas de siembra y cosecha o alteran el uso de fertilizantes.

El equipo calcula que estos ajustes compensan aproximadamente un tercio de las pérdidas relacionadas con el clima en 2100 si las emisiones siguen aumentando, pero el resto se mantiene.

Cualquier nivel de calentamiento, “incluso teniendo en cuenta la adaptación, provoca pérdidas en la producción agrícola mundial”, afirmó Andrew Hultgren, de la Universidad de Illinois (EE. UU.).

Las pérdidas más acusadas se producen en los extremos de la economía agrícola: en los modernos graneros que ahora disfrutan de algunas de las mejores condiciones de cultivo del mundo y en las comunidades agrícolas de subsistencia que dependen de pequeñas cosechas de yuca.

Un clima favorable, añadió, contribuye en gran medida a que las tierras de cultivo sigan siendo productivas de generación en generación, “pero si dejas que el clima se deprecie, el resto es un desperdicio. La tierra que dejes a tus hijos servirá para algo, pero no para cultivar», dijo Hsiang.

Variación prevista del rendimiento de los cultivos a finales de siglo como consecuencia del cambio climático en un escenario en el que las emisiones siguen siendo elevadas, teniendo en cuenta la adaptación al clima y el aumento de los ingresos. Crédito: Adaptado de Hultgren et al. (Naturaleza, 2025)