Anchorage (EE.UU.), 15 ago (EFE).- El contraste entre las caras sonrientes y los gestos cercanos a la llegada y la seriedad de la declaración final conjunta ante la prensa entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el mandatario ruso, Vladímir Putin, ha elevado las especulaciones sobre qué pasó durante las más de tres horas de negociaciones sin anuncio de acuerdos en Alaska.

Trump recibió a Putin este viernes en la cumbre de Alaska con el semblante relajado y sonriente y hasta invitó al líder ruso a recorrer una parte del trayecto en su limusina presidencial.
Esos gestos contrastaron, tras más de tres horas de negociaciones, con las caras serias y las prisas de la comparecencia ante la prensa de ambos líderes; con declaraciones que fueron breves, vagas en los detalles de las conclusiones y que no dieron paso a las preguntas de los reporteros.
El nerviosismo era palpable entre algunos miembros de la delegación estadounidense, como el enviado especial de Trump Steve Witkoff, quien ingresó ansioso al salón en el que esperaba la prensa antes de la llegada de Trump y Putin, para luego abandonarlo apresurado tras el cortinaje.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, o el director de comunicaciones, Steve Cheung, también se mostraron inquietos momentos antes de que Trump y Putin resolvieran en doce minutos una aparición conjunta que tenía a los principales medios de Estados Unidos y Rusia ansiosos por conocer más detalles de los acuerdos.
Trump se limitó a decir que la conversación fue «extremadamente productiva» y que ambos líderes quieren avanzar hacia la paz en Ucrania, mientras que el resto de la delegación de alto nivel invitada a esta base militar de Elmendorf-Richardson en Anchorage (Alaska), que incluía a los responsables de finanzas y cooperación económica de ambos países, se limitó a salir sin dar detalles de sus intercambios en esta cumbre.
Sean Hannity, el presentador del canal conservador Fox News, fue quien tuvo la mejor oportunidad de analizar lo ocurrido tras bambalinas, ya que acordó previamente una entrevista con Trump nada más terminada la reunión con Putin.
Trump se resistió a dar detalles a un periodista con el que tiene mucha cercanía.
«La reunión fue muy bien y puede que tengamos un buen resultado, pero es que no quiero hablar de esto. Estuve de acuerdo en hacer tu entrevista, pero eso fue hace dos días. No la debería estar haciendo, pero está bien», repuso el mandatario de EE.UU.